Restauran el Guggenheim
El Museo Guggenheim de Nueva York, la principal obra de Frank Lloyd Wright en esa ciudad, está a punto de comenzar un período de restauración y reparaciones que insumirá 25 millones de dólares y dos años de trabajo. con 45 años cumplidos, el edificio tiene serios problemas de filtraciones y sus paredes exteriores, construidas con una técnica experimental que no dio muy buenos resultados, muestran todo tipo de microfisuras y rajaduras.
Wright recibió la comisión de construir el museo en 1943 y se encontró con que nadie podía construir su proyecto por un precio razonable. El contratista de obra acabó siendo George Cohen, un empresario especializado en autopistas y estacionamientos de varios pisos, que no se asustó con la célebre rampa del arquitecto.
A principios de este año, la firma de arquitectos Swanke, Hayden, Connell –famosos por su restauración de la Estatua de la Libertad– comenzó un estudio de las patologías del edificio, que acaban de presentar. Al parecer, la estructura del Guggenheim se encuentra en muy mal estado y el trabajo se concentrará en pavimentos, muros exteriores y agregados. Los pavimentos de la espectacular rotonda de acceso tienen que ser cambiados, así como grandes partes de las instalaciones –los caños ya ceden–, y se aprovechará para actualizar el control climático y las medidas de seguridad.
Lo que más trabajo insumirá serán los muros del museo, que no son de hormigón armado, como parecen, sino de una mezcla de cementos muy popular en los cincuenta en la construcción de piscinas. Wright armó una pared exterior de madera, dispuso por dentro enrejados metálicos y aplicó el cemento desde adentro. No fue una solución óptima y el edificio ya recibió nueve tandas de parches, con nueve capas de pintura para disimularlas. Todo esto será removido ahora para restaurar a fondo los muros.
Para mantener la casa matriz a tono con las sucursales de Bilbao, Venecia, Berlín y Las Vegas, y las proyectadas en Taiwan y Río, se estudian dos ampliaciones. Una es utilizar la terraza como jardín de esculturas, a la manera del MOMA, manteniendo una cubierta provisoria diseñada por Gehry. Otra es eliminar las últimas oficinas de la torre con que se amplió el museo en 1992, creando un restaurante en el noveno piso.
El Guggenheim recibe casi un millón de visitantes por año y es propiedad de la muy próspera Fundación Solomon Guggenheim. Su edificio es una de sus estrellas: el 95 por ciento de los que lo visitan declaran que van a ver la obra de Wright o a ver el edificio y las obras de arte; apenas el 5 por ciento va por los cuadros y declara no interesarse por la sede del museo.