Geografías costeras
Por Matias Gigli
El Centro de Estudios de Arquitectura de la Universidad Torcuato Di Tella acaba de organizar un taller intensivo con diez jóvenes arquitectos que fueron seleccionados por sus antecedentes para realizar un trabajo de diseño. La motivación de este llamado era clara: obtener una beca para realizar una Maestría en diseño arquitectónico en la Universidad de Navarra, España. El ganador fue el rosarino Alejandro Denis.
El curso estuvo a cargo de María Hojman y Oscar Fuentes y los diez arquitectos seleccionados fueron: Marcelo Saus, Horacio Messina, Tomás Tarnofsky, Leonardo Militello, Leonardo Guido, Luciano Gastaldo, Mercedes Klappenbach, Solange Rossi, Alejandro Denis, Pablo Makler, Fernando Quiñones e Inés Loviscek.
El ejercicio planteado desde la Di Tella tomó un sector de 500 x 500 metros de duna y arena en la costa atlántica. La propuesta fue organizar un parador que incluyera vestuarios, un bar, espacios de encuentro, el vínculo peatonal entre el mar y el acceso vehicular y lugares donde permanecer al borde del mar.
¿Cómo intervenir en un territorio cambiante, con dunas móviles y mucho viento al cual se debe controlar?
Las ideas que se desarrollaron en el laboratorio de la Di Tella rondaron arquitecturas livianas y de bajo impacto ambiental, incluyeron en el caso del ganador Alejandro Denis al movimiento y al viento como participantes de la idea. Denis organizó el territorio a partir de una huella de recorrido con solados y tendidos de sombras que se complementa con un conjunto de esferas como reinterpretación de las típicas carpas playeras, incluyendo el concepto de movimiento en su propuesta.
Otro trabajo, el de Solange Rossi, enfatiza su intervención en el paisaje costero con elementos de una arquitectura desarrollada en madera. Vincula con un conjunto de pérgolas un sitio a dialogar con el mar. Valora el tamiz de luz que las tramas de madera producen. Rossi remata el recorrido de quinientos metros que separan al mar con un espigón que penetra en el mar.