Ya hace veinte años que murió la Facultad de Arquitectura y Urbanismo. Y esa muerte se produjo para dejar paso a algo más abarcativo e integral: la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo. Desde el ámbito de la arquitectura la cosa está muy clara con los recuerdos de la vieja Bauhaus que inspiraron este proyecto, que tiene su visualización y mayor grado de concreción hasta ahora en el Ciclo Básico Común. Todavía falta mucho por hacer para que los cruces y las experiencias de las distintas disciplinas se sigan enriqueciendo a lo largo de las carreras.

Ahora, con los ojos puestos en el presente, dos profesores de la materia troncal para todas las carreras vinculadas con los diseños espaciales y objetuales están dando una lección con elementos más que concretos.

La historia lleva varios años de gestación y es mérito de Juan Frid y Estela Marconi, que de a poco fueron organizando una movida con sus alumnos del CBC que superó lo meramente pedagógico para pasar de lleno al ámbito social. Los estudiantes participan de un trabajo que tiene premisas claras: implementar temas reales de urgencia social en los programas y experiencias curriculares; tender a la formación de futuros profesionales con sensibilidad social; realizar acciones directas que beneficien a los grupos humanos involucrados; proponer y estimular la implementación de proyectos autogestivos y de inclusión social; comunicar y difundir estas experiencias para promover su réplica y desarrollo en red.

En el 2002 comenzaron a trabajar con entidades completamente ajenas al ámbito universitario pero vinculadas con la praxis en emergencia social: Red Solidaria de Juan Carr, Los Piletones de Margarita Barrientos, los Bancapibes de Alfredo Moffatt y Missing Children. Para la segunda parte de este año tienen previsto abrir la experiencia con otras cátedras y disciplinas. Junto con el gobierno porteño, la FADU y la SCA se realizará un curso interdisciplinario sobre urgencia social. Desde un terreno que cederá el Gobierno se construirá un taller de carpintería y herrería en donde no sólo participarán las cátedras de construcciones para levantar el taller sino que los alumnos de diseño industrial propondrán los elementos a fabricar que sean factibles y comercializables. Por el lado de los diseñadores gráficos y de imagen y sonido pasará la responsabilidad de generar piezas publicitarias. Otro trabajo en combinación con Margarita Barrientos es la confección de ropa, para lo cual deberán diseñar y poner en marcha una vía de fabricación con la gente de Los Piletones.

Sin duda una excelente demostración de lo importante que es pensar el diseño como una disciplina en donde la sinergia entre todas es fundamental. La arquitectura es parte de ellas.