El Correo Central pasará a ser el Centro Cultural del Bicentenario. El proyecto es interesante y más aún es la metodología adoptada para llegar a buen puerto. Luego de un golpe de timón por parte de la Secretaría de Cultura nacional llegamos hoy a un Concurso Internacional de Ideas para el edificio en cuestión, primer paso para el llamado a concurso de Anteproyectos que organizará la SCA.

La historia comienza con una mala decisión anunciada desde el propio Ministerio de Economía y con un vocero de lujo, el propio Roberto Lavagna: llamar al arquitecto chino-norteamericano Pei a producir un trabajo de adaptación del edificio. Luego de las presiones generadas en Buenos Aires, la cosa no prosperó con el arquitecto extranjero y se fue encauzando para el lado bueno.

La idea es hacerse con distintas propuestas para el uso netamente cultural del edificio. Pero a los equipos multidisciplinarios que se presenten se les deberá incorporar la experiencia de alguien que entienda de generar con las operaciones culturales un dinero tal que se financie todo el gran complejo. Esto posiblemente ronde la utopía: veremos si las propuestas pueden conformar a los comitentes. Después, y con las ideas en la mesa, se redactará un programa de necesidades para el paso siguiente, que será el concurso de arquitectura.

Lo notable de la convocatoria es que, a la hora de definir cómo se evaluarán los trabajos, se explica simplemente que “los organismos convocantes evaluarán la totalidad de las propuestas recibidas y en el término de los sesenta días se expedirán”. De la conformación del jurado, ni noticias.

Recordemos que el edificio cuenta con una de las más interesantes estructuras metálicas de la época, que además tiene gran interés debido a sus atributos arquitectónicos clasicistas, siendo posiblemente el último en mantener las líneas de estilo en Buenos Aires tal como lo realizaron en la generación del ochenta. Además interesa urbanísticamente por la fuerte presencia que tiene en la ciudad. Ubicado entre las avenidas Leandro N. Alem y Corrientes, y las calles Sarmiento y Bouchard, ocupa una manzana de 12.500 metros cuadrados organizando en 9 plantas sus 88.050 metros cuadrados. Fue proyectado por el arquitecto Norbert Maillart y su ejecución duró desde 1889 hasta 1928.

La convocatoria que está abierta desde el 15 de abril y cierra el 15 de julio tiene previsto una serie de visitas al palacio los días 27 de abril, 4 y 11 de mayo a las 9.30.