Ya bajaron los andamios que cubrían la fachada del edificio judicial de Diagonal Norte 760, cuya lindo frente luce ahora limpio y cuyas puertas están recuperando sus tamaños originales. La obra, a cargo de la Dirección General de Infraestructura Judicial que depende de la Administración General del Consejo de la Magistratura, revaloriza una de las obras de Karl Schmitt, construida entre 1930 y 1931. El edificio es típico de la diagonal, uno de los pocos lugares realmente planeados en nuestra ciudad, fue construido por la firma Dyckerhoff & Widmann, y nació como oficinas para alquilar.

Schmitt fue un arquitecto de mano segura y con toques muy sobrios de decoración, canchero en más de un estilo. Sus dos obras más conocidas en el centro viejo son el club militar de Córdoba entre Maipú y Esmeralda, originalmente el Club Alemán, y esta pieza en el centro. La sede judicial compartía con casi todos sus vecinos de la avenida un grado de hollín muy gris, algunos desprendimientos menores de materiales y boquetes varios de aire acondicionados –que siguen ahí ahora–. Pero la sede se destaca ahora por su luminosidad en un conjunto agrisado, tiene sus copones y otros ornamentos en valor y su planta baja, muy noble, pronto estará a la vista con sus puertas recobradas al tamaño original (fueron ampliadas en algún momento).