POR EUGENIA GUEVARA
“Cada cual debe decidir si es mejor llevar una vida breve pero intensa o larga y rutinaria”, decía Rainer Werner Fassbinder, vestido con su chaqueta de cuero, jeans, lentes negros y bufanda, como si fuera un rockstar. El ya había elegido desde adolescente, cuando tuvo la certeza de una muerte temprana: vivir con intensidad. Firmó el Manifiesto de Oberhausen (1962) del “nuevo cine alemán” a los 18 años. Después entró al grupo de teatro de acción, se transformó en su director y lo rebautizó como el Antiteatro, el punto de partida de su cine y también su grupo familiar: actores, actrices, colaboradores, amigos, casi siempre también sus amantes, que lo acompañaron hasta el fin. En 1969 debutó con El amor es más frío que la muerte y prometió que a los 30, habría hecho 30 películas. Cumplió. Recorrió la historia alemana y la suya en un cine moderno cargado de una angustia visceral. Sus películas hablan del poder y el dolor, de la incomunicación, la liberación sexual, la complejidad de las relaciones, del racismo y la inmigración laboral. Fassbinder innovó en la forma y reinventó el melodrama. La música fue en su trabajo un estimulante más (Vangelis, Elvis Presley, Rolling Stones). El maravilloso epílogo de la miniserie Berlín Alexanderplatz, su obra más personal, incluye música de Kraftwerk y Velvet Underground. Murió en 1982 a los 37 años, de un accidente cerebro vascular causado por sobredosis varias: cocaína, psicofármacos, alcohol, comida, tabaco, insomnio y trabajo, mucho trabajo. Había hecho 41 películas y 30 obras de teatro. Su cuerpo no soportó aunque su cerebro se mantenía lúcido. Había escrito, dirigido, producido, actuado, montado e incluso había sido escenógrafo y cámara en algunas de sus películas. Una vida breve y una producción genial, imprescindible, de difícil acceso, razón suficiente para ver algunos de sus filmes proyectados en 16 milímetros en el ciclo “Lo que intento decir: Rainer Werner Fassbinder”, auspiciado por el Instituto Goethe y organizado por la Fundación Cineteca Vida.

El ciclo se desarrolla los viernes y sábados a las 20.30. Este es el programa: El amor es mas frío que la muerte (9), Bolwieser (10), El frutero de las cuatro estaciones (16), En un año con trece lunas (17), La libertad de Bremen (23), Ruleta china (24), Dioses de la peste (30), La angustia corroe el alma (31). En Uriarte 1795, 2º piso. Bono contribución: 3 pesos.