Jueves, 15 de julio de 2004 | Hoy
“ESTOY CULTIVANDO ALGUNAS LECHUGAS Y ZANAHORIAS, PARA FUTURAS ENSALADAS”
Uno de los cinco grandes nombres del rock argentino vive en España, y no ha vuelto a Buenos Aires en casi tres años. Sus últimas noticias se llaman El Cantante. ¿Dónde está, qué hace? ¿Compone? ¿Volverá a tocar en vivo? ¿Quiénes son sus nuevos héroes musicales? ¿Volverá?
Por Esteban Pintos
Mi vida con Andrés
Como un dios
Por Leandro Lopatín (Turf). El otro día, hablábamos con
Joaquín (Levinton) de que escribir bien es todavía más
difícil que tocar bien. Bueno: Andrés toca como los dioses pero
además escribe como los dioses. Algunas de sus frases me van a quedar
de por vida. Para mí, él es lo más desde Por mirarte. Y,
por supuesto, me quemó la cabeza cuando yo tenía quince años,
con Nadie sale vivo de aquí. Su exilio con Los Rodríguez también
me parece brillante, con unos shows tremendos, que prendían fuego los
teatros, cada vez que venían. Admiración total, lo sigo desde
siempre.
Momento Calamaro favorito. El salmón. Nunca vi algo así, es imposible
de asimilar. Si querés, agregale el arrastre de la ola posterior de temas
que subió a Internet, que no sé cuántos son. Yo tengo tres
CD, con veinte temas cada uno. Y además, sumale las pilas de CD con temas
inéditos que grabó durante esa etapa y que están amontonados
en algún lugar de su casa. En el estudio. Estuvimos zapando y grabando
con él varias canciones inéditas y covers, como “Jammin’”,
de Bob Marley. También tocamos nuestro tema “Vago”, y la
idea era grabarlo juntos para el disco Turfshow, pero para cuando entramos a
estudio, Andrés se había ido a España. Y ya no volvió.
Así que nos perdimos de tenerlo en la versión definitiva.
Artesano de canciones
Por Manuel Moretti (Estelares). Pertenece a la bohemia, sus canciones se nutren
de libros, discos, películas, y de una emoción muy profunda. Tiene
una gran voluntad de aprendizaje, cosa que prueba en El cantante, cuando busca
nuevas maneras de cantar, de escuchar y de leer canciones. Me encanta su idea
del “artesano de canciones”, su tirarse-a-la-pileta compositivo,
su que-venga-lo-que-venga, su pasión por las ideas surgidas en su pieza.
De chico, mis referentes habían sido Spinetta, primero; y García,
después. Pero cuando llegué a Calamaro, Alta suciedad, Honestidad
brutal y El salmón me conmovieron muchísimo. Es un referente musical,
pero también afectivo.
Momento Calamaro favorito. Seis canciones del álbum Nadie sale vivo de
aquí: “Ni hablar”, “Pasemos a otro tema”, “Señal
que te he perdido”, “No tengo tiempo”, “Adiós,
amigos, adiós” y “Dos Romeos”. Me hicieron empezar
a disfrutar del Calamaro solista, y sentí una gran cercanía en
las melodías y las iconografías.
En el estudio. Es un tipo muy humilde y respetuoso, que trabaja de igual a igual
y se preocupa por los demás. Una noche, en medio de una grabación,
yo comenté como al pasar que quería ir hasta un kiosco. Diez minutos
después, él lo recordó de repente, paró todo y me
dijo: “Uy, ¿vos no querías ir al kiosco? Vamos, te acompaño”.
Otra vez, en un taxi, le dije que me gustaba mucho “All you need is pop”;
y me contestó: “¿En serio te gusta? Qué bueno que
me lo digas, porque muchos creen que esa canción es una broma”.
Volantazos
POR JAVIER AGUIRRE
Nada como dejar plantado a lo esperable. La carrera de Calamaro está
llena de bruscos e impredecibles cambios de rumbo. Andrés –ya hueva
de salmón— se presentaba ante el gran público como tecladista
de una banda exitosa y musicalmente muy rica, Los Abuelos de la Nada. Aunque
el principal faro creativo del grupo estaba en Miguel Abuelo, Calamaro se hizo
astro joven escribiendo muchos de los más perdurables hits del grupo
(“Mil horas”, “Costumbres argentinas”, “Sin gamulán”),
y entonces dio su primer volantazo con chirrido de frenos 1): en una decisión
por la que dos décadas después responsabilizaría a su entonces
productor y padrino Charly García, dejó a Los Abuelos para iniciar
una juvenil carrera solista.
Empezó cuesta arriba, y cuando después de dos títulos de
bajo impacto (Hotel Calamaro y Vida cruel) su plan solitario empezaba a dar
frutos con olor a culto, en los discos Por mirarte, pero sobre todo en Nadie
sale vivo de aquí, el derrumbe alfonsinista planteó el contexto
histórico para que, volantazo con chirrido de frenos 2) se radicara en
España.
Allí, la alianza con Ariel Rot y la confección de Los Rodríguez
suenan a plan sanmartiniano. (A)peló en Madrid (a)su abolengo rockero
argentino, dio luz al personal estilo de rock-rumbero-calamárico que
hoy parece existir desde siempre, se convirtió en estrella de rock a
escala europea, y lanzó hits como dardos que perforaron FMs y programas
de TV, aquí y allá. Justo ahí, volantazo con chirrido de
frenos 3) se bajó de Los Rodríguez. Grabó Alta suciedad
con músicos ABC1 de Nueva York y hasta Palito Ortega, llenó el
Luna Park, se convirtió en celebridad y en tapa de revistas no rockeras,
se sentó en el sofá de Susana Giménez, retiró su
embajador de la República de Charly García y aprendió a
tocar el bate de béisbol. Bocetó sin falsa modestia la teoría
del Olimpo de los solistas del rock argentino, y se incluyó (con razón)
en él.
Hasta que, volantazo con chirrido de frenos 4) su corazón se rompió
en público con el derrame compositivo en 37 actos Honestidad brutal,
con sesiones junto a Diego Maradona y Mariano Mores. Giró en vivo –calentando
el escenario para Bob Dylan– por última vez y sin anunciarlo. Subió
la apuesta sin avisarle a Guinness con el tremendo El salmón, accedió
a las musas carcelarias, se encerró entre las cuatro paredes/canales
de una portaestudio pre-profesional y adoptó la ciudadanía camboyana.
Después de componer diez mil dos canciones en diez mil y una noches,
volantazo con chirrido de frenos 5) volvió a grabar un disco... de covers,
El cantante, casi temerario, y recostado en los hombros de gigantes como Carlos
Gardel, Atahualpa Yupanqui y Armando Manzanares. Convirtió en eslógan
lo de nadar contra la corriente. Pero antes (y después) predicó
con el ejemplo, y cumplió las bodas de plata con las brazadas a contramano,
sin hacer nunca la plancha.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.