La de Zach Filkins es una historia cuyo final feliz ya estaba predestinado: un niño norteamericano viaja con sus padres a Europa, conoce los bordes de un nuevo mundo, allí se instruye musicalmente, regres a a Estados Unidos siendo un adolescente interesado por el rock, forma su propia banda con su mejor amigo y, antes de lanzar el segundo corte de difusión de su primer disco, es un proto millonario y se saca dos chicas de encima por metro cuadrado debido a su fama. ¿No es bello?

Para los poco avispados, Zach es el guitarrista de One Republic, quinteto oriundo de Colorado que, a través de su debut Dreaming out Loud (2008), se ha convertido en un verdadero suceso en Estados Unidos y en el Viejo Continente. El motivo: el mega hit Apologize, remezclado por Timbaland e incluido en el seleccionado Timbaland Presents: Shock Value. Desde allí se propagó una fiebre “onerepublicana” que colocó a la banda en un sitial inesperado. Al menos para un grupo que casi se separa luego de firmar su primer contrato discográfico. “Fue una decepción muy grande”, recuerda Zach. “Casi nos rendimos en ese momento. Porque cuando rompés tu primer contrato de grabación, pensás que no vas a ir a ningún lado. Tratamos de manejarla y seguir adelante solos, hasta que empezamos a recibir mensajes en MySpace de fans de la banda y eso nos ayudó a estar juntos y a no darles importancia a las decisiones de una compañía.”

Rechazados por el propio sello que se había interesado en ellos, los One Republic volcaron toda su atención a MySpace. Y, como los Arctic Monkeys, descubrieron un mundo nuevo tras la pantalla. Dice Filkins: “Pensamos que MySpace era un buen comienzo, así que empezamos a armar una página para los fans, más accidentalmente que otra cosa. Y de pronto se transformó en una tremenda arma de difusión. Te dabas cuenta de que podías hacer todo vos solo: comunicarte con tus fans, subir tu música, manejar los tiempos. Internet nos ayudó a que nuestra música se conozca y a creer que uno no es un títere de las compañías”.

Zach inició sus estudios de guitarra muy lejos de Estados Unidos y de Los Angeles, centro del rock tóxico y bardero y su base de operaciones. Sus primeras incursiones con las seis cuerdas las hizo en Barcelona, donde sus padres decidieron mudarse cuando él era un niño. Una vez instalados en España y con tan sólo siete años, el pequeño se abocó al aprendizaje de la guitarra clásica española. De distorsión, ni hablar: “Pasé grandes momentos en Europa y creo que me sirvió mucho. Cuando cumplí ocho, le dije a mis viejos que quería estudiar guitarra eléctrica, pero no me la compraron porque querían que termine de estudiar guitarra española y no les hacía nada de gracia un distorsionador en casa”.

Aunque les resulte difícil desprenderse del furor de Apologize, los muchachos de Colorado Springs recién ahora entienden la locura que puede desatar una canción si cae en manos de los medios de comunicación. Desde su lanzamiento, y de acuerdo con mediciones actualizadas, el simple rompió varios records: fue la canción más programada en la historia del Top 40, vendió dos millones de copias, alcanzó el número 2 de la Billboard y sonó en la radio más de ¡10 mil veces en una semana!

“Estaba en Los Angeles en una fiesta la primera vez que el tema salió en una emisora local. Sabíamos que la iban a pasar y teníamos la radio encendida. De golpe empezó a sonar y todos hicieron silencio hasta que terminó. Ahí sí gritamos. Fue algo muy loco, sorprendente”, reconoce el guitarrista, quien ironiza estar “cansado de esa banda que pasan sin parar en la radio. Pero, hablando en serio, es increíble lo que sucede. Ahora estamos por sacar otros singles que queremos compartir con el público, pero fue tan grande lo que se suscitó con Apologize que queremos mostrar rápidamente otras canciones. Somos algo más que un tema que suena en la radio”.