Hay días en los que los astros se alinean para derrochar buen sexo sin contemplaciones: hoy el Complejo Tita Merello vive algo similar con un maratón dedicado a “eso”, o mejor dicho, a “esos sexos”. La 8ª edición del Festival de Temática Sexual se propone como un espacio “no comercial” para abordarlo sin censura, ni obviedades. Puede ser un documental sobre la vida de una drag queen riojana o la filmación de una película porno. Ya de lleno en el plano de la ficción no hay límites: la fascinación necrofílica de una trabajadora de una morgue, sexo ocasional en after hours, los primeros escarceos corporales, debuts con señoras mayores; y hasta habrá tiempo para cortos experimentales. “Eterno instante se trata de dos desconocidos, nadie más. Sólo un hombre y una mujer. ¿Qué pasa cuando todo se ve conjugado en un espacio rarefacto, onírico? ¿Qué pasa? Y, si tenés suerte, va a ser un encuentro de sexo brutal”, dice Marcos Vellano, realizador de 25 años, que invita a ver su cortometraje. “En un blog de escritura lo recomendaban por ser muy poético; yo me desligo un poco de esa definición porque disto de serlo. Pero hay una búsqueda de ese tipo, improvisada, mezclada con imágenes fijas y otras cosas.” La variedad de tópicos y estéticas va de la mano de las banderas del festival. “Hoy parece que no hay diferencia entre lo público y lo privado; pero en esta supuesta era de exhibicionismo, el sexo sigue siendo un tabú. Vivo en el conurbano bonaerense y no hay mucha interiorización en el tema. Se cree que la diversidad sexual está aceptada, pero sigue produciendo rechazo”, asegura la jurado más joven del festival, la actriz Rocío Domínguez, de 20 años. “Sólo espero que no haya golpes bajos”, pide. El evento, proyecto itinerante a futuro en varios puntos del país, sirve para que varios cineastas tengan su primera vez. “Estos festivales nos dan un poco de oxígeno a todos los que tratamos de escapar a las proyecciones en los livings de familiares y amigos. Si aún filmamos es para expresarnos”, formula Julia Rodríguez, que junto a María González Castillo y Julia Straface (las tres egresadas del Enerc) filmaron Corina. “En la manera en que uno elige disfrutar el sexo todavía se cuelan adjetivos calificativos. Es inevitable que repercuta lo que experimenta una chica en sus primeros encuentros sexuales. Corina, la protagonista, tiene dudas acerca de si el dolor y el goce pueden ir por el mismo camino, y si el cuerpo se entrega al vaivén con otro cuerpo de la misma manera que al subirse a una hamaca, abrazar una cintura en una moto o poner las manos en una torta. A partir de esa pregunta, filmamos.”

* El 4 de septiembre, en el Complejo Tita Merello. www.galloverde.com.ar