Jueves, 13 de mayo de 2010 | Hoy
BOLAS NEGRAS > EL SUB-SUPLEMENTO DEL NO PARA SUDáFRICA 2010
Por Javier Aguirre
Como era de esperar, la metralla de publicidades arengadoras en las semanas previas al Mundial ya se siente en carne propia. Y claro, no es raro que en estos días Messis, Mascheranos, Verones y Teveces (¿cuál es el plural de Tevez?) sean funcionales a promocionar afeitadoras, yogures, zapatillas, canales de TV y cuanto producto cuente con suficiente respaldo económico como para pagarse una sesión de dos horitas con las estrellas del momento. Sin embargo, esta vez la gran vedette publicitaria en la artillería premundialista local no parecen ser los futbolistas sino los hinchas. Ya sea porque los cachets de cualquier don nadie futbolero resultan más baratos que los del Kun Agüero, o porque la mirada publicitaria apunta a fogonear esa idea de que lo mejor y lo más espectacular del fútbol argentino ocurre en las tribunas, en este Mundial las grandes marcas apuestan al endiosamiento del anónimo gil que sufre frente al televisor.
Son varias las fórmulas de demagogia, casi conforman una escena:
La tribunerísima campaña de las pastillas Menthoplus propone la erección de un Monumento al Hincha, e invita en su web a que cada uno se candidatee como modelo para el pedestal y el bronce, y precise sus virtudes y preferencias como fan futbolero.
La de Coca-Cola imagina, con mucho humor, una suerte de grupo comando que viaja a Lesotho (un diminuto país ubicado, como una isla, dentro de las fronteras de Sudáfrica) para convertir a los morochos locales en hinchas de la Selección Argentina. Así de importante es tener hinchada en un Mundial, parece.
La de Topper busca anidar en la pasión (ay, otra vez esa palabra vinculada con la pelota) del hincha argentino y promueve la junta de firmas –según su web, ya tienen 70 mil– para lograr que el fútbol sea considerado el deporte nacional. Y los jugadores de pato no dicen nada.
Y la más evidente es la de Pepsi y Lays, que sortea viajes al Mundial bajo la meta de que “el verdadero hincha vaya a la cancha”, y postula como ejemplo mediático de hincha-no-real al peluquero Roberto Giordano, quien no parece entender del todo qué rol juega ahí. “Si Roberto viaja a Sudáfrica, vos no te podés quedar acá”, mete cizaña el locutor, y está claro que cualquiera que vaya cada fin de semana a la cancha sabe que en la tribuna popular no abunda el tipo de hincha (¿hinchotipo?) que postula Giordano: bronceado, simplón, alegre, rodeado de top models.
O sea que, al contrario de lo que cualquiera hubiera pensado, en este Mundial la verdadera estrella no es ningún malabarista del balón, millonario, codiciado, cotizado, hiperentrenado, deseado y con vasta experiencia europea. Según las publicidades, en Sudáfrica 2010, el verdadero ídolo vendrías a ser vos.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.