Hasta el momento se sabía que Macaulay Culkin, borrado del mapa cinematográfico desde su papel protagónico en Ricky Ricón (1994), se había dedicado a llevar al extremo el modelo de la estrellita de Hollywood que crece en público y termina arruinado por los efectos de la fama. Drogas, pleitos judiciales con sus padres, una cara para el recuerdo en un video de Sonic Youth y una inquietante amistad con Michael Jackson eran las únicas noticias que se tenían del niño terrible de Mi pobre angelito, cada tanto fotografiado furtivamente por los paparazzi californianos. Para más pruebas, y acaso jugando con el truculento personaje que encarnó en los últimos años, BigMac posó para la tapa del último número de la revista The Face babeando como un... bueno, como un yonqui. El asunto es que Culkin, ahora de 22 años, vuelve a la pantalla grande. Acaba de terminar el rodaje de Party Monsters, una película de Fenton Bailey que cuenta la historia verídica de Michael Alig (Culkin), un joven organizador de fiestas cuya vida se va al tacho en una trama de crimen y drogas. Se estrenará en el 2003. Además, se puso a las órdenes del director debutante Brian Dannelly para participar de la comedia adolescente-religiosa Saved, producida por Michael Stipe y con estreno previsto también para el año que viene. Así que acá está de nuevo Macaulay, vivito y babeando, listo para reconquistar los corazones juveniles y pulverizar rumores como el que expresó una desesperada fanática de 17 años –Lauren Grippaudo– a través de un mail a un sitio de fans: “TE AMO MACAULY (sic) CULKIN ESCUCHO QUE ESTAS MUERTO SIENTO ESCUCHAR ESO TE AMO TANTO AMO TODAS TUS PELICULAS SOS EL MEJOR ACTOR ¿ESTAS REALMENTE MUERTO? TE EXTRAÑO TANTO ¿VOS ME EXTRAÑAS? FELIZ CUMPLEAÑOS MACAULY CULKIN...” P.P.