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Basta revisar el currículum de los músicos y la observación decanta por acumulación de evidencias: Ricardo Iorio hombreando bolsas de papas en el Mercado Central (por eso, y no por otra cosa, es que le decían “papero”), el Tano Romano cargando un flete, Osvaldo Civile repartiendo cartas en moto o Claudio O’Connor volviendo a Llavallol después de la obra. Chupines negros salpicados de pintura a través la General Paz y borcegos dejando su huella de cal en alguna formación del Sarmiento son postales recurrentes de su propia cotidianidad. Por carácter acumulativo, el jevi nacional se convirtió en una de las voces más auténticas de nuestro proletariado suburbano gracias a una conciencia de clase lo suficientemente creíble y representativa como para hacernos olvidar de que los riffs y acordes que subrayan chauvinismos y pertenencias llegaron a estas costas en los mismos barcos que, desde Gran Bretaña, traían a las patronales del viejo siglo.

“Yo fui sodero durante veintidós años y eso me permitió comer, armar una excelente familia y seguir tocando, ya que la música no me dejaba dinero suficiente para poder vivir dignamente”, cuenta Tito García, cantante que a la vez acredita aplicadas horas de teoría, solfeo y armonía de guitarra clásica en el Conservatorio. Inspirado por Purple, Zeppelin y Sabbath, Tito grabó seis discos, giró por todo el país y teloneó a sus bandas favoritas, antes de volver a subirse a un camión y hacer repartos para una empresa.

Así es su vida y la de sus compañeros de Lethal, banda fundamental del thrash argentino que, a 25 años de su fundación, sigue escribiendo una leyenda imperdible luego de haberse separado dos veces y vuelto a rearmar otras tantas. El último capítulo es En vivo a través de los años, devedé de gran factura técnica (imperdible la opción “multiángulo”, para ver el recital desde distintas perspectivas a elección) que refrenda por primera vez su performance y que presentarán este sábado en The Roxy Live! Bar.

Grabado en 2011 en El Teatro, este material –que García considera “el show más emocionante” de Lethal– exhibe también la nueva alineación, capitaneada por su cantante y por el bajista Eddie Walker, en complemento con Sergio Gómez y Ramón López, llegados desde Serpentor para sustituir al fallecido baterista Luis Sánchez y al histórico guitarrista Yankee Ortiz.

Grabaron en inglés, experimentaron con máquinas, probaron formaciones. Pero aunque cambiaran de paquete, la golosina era la misma: en su camino, asumiendo incluso los riesgos de las audacias, Lethal nunca dejó de ser garantía de confianza a la hora de procurar agresión sin concesión, letras punzantes y una actitud inoxidable, características que el thrashero de hondo predicamento siempre supo reconocerle.

Pero también acompañó a su existencia un interrogante recurrente: ¿qué motivos impidieron su adhesión a la fortuna que agració a congéneres como Hermética, Horcas o Rata Blanca, cada cual en lo suyo? “Es una pregunta a la que todavía no le encontramos respuesta”, se sincera García. “Creo que estuvimos siempre un paso adelante; por ejemplo, grabamos un disco en inglés como Warriors o experimentamos incluyendo samplers en 5.0. Algunos lo entendieron, otros no, pero siempre preferimos hacer lo que sentíamos, sin vendernos ni dejarnos doblegar. Nunca nos la creímos. Y así haya sido mucho o haya sido poco, todo lo que conseguimos fue por mérito propio.”

* Lethal tocará el sábado 30 de marzo en The Roxy Live! Bar (Niceto Vega 5542). A las 19.