El gran fenómeno musical de esta época, por sobre un disco, un artista, una escena o un género, es Internet. Y algo de eso sabía Blaise Bellville, editor de Platform, cuando en marzo de 2010 comenzó a invitar a DJs para transmitir sus sets en tiempo real, y con algunos invitados presentes, a través de la página web de su magazine. Pero lo que nunca imaginó este londinense es que su idea sería tan exitosa que tres años después Thom Yorke desfilaría por sus bandejas o que, tras recorrer el mundo, la propuesta aterrizaría en Buenos Aires. “Boiler Room es la fusión entre una fiesta y un set de filmación”, describe Javier García Gómez, integrante de Nelson, la agencia que representa a la marca en la Argentina y Uruguay. “Además de que su repercusión es enorme, el proyecto se convirtió en una manera novedosa de promocionar a un artista. Si a eso le sumás la alquimia musical, el voyeurismo social y que la gente lo puede ver sin pagar, estamos frente al evento del futuro.”

Amén de que por sus transmisiones ya pasaron capos del dance del temperamento de Richie Hawtin y Laurent Garnier, al igual que iconos del indie actual como Nicolas Jaar y Caribou o exponentes argentinos como Carisma o DJ Alfredo, Boiler Room se transformó en una vitrina potente para escenas ignotas en el resto del mundo. Y eso lo tomaron en consideración los operadores locales de la plataforma musical al momento de elegir el line up de este debut, del que formarán parte Barem, Chancha Vía Circuito, Ernesto Ferreyra, Alexis Cabrera y Dfunkclub. “Si bien todos apuntan a un groove similar, en esta ocasión, con excepción de Chancha, el sonido que predomina es el tech house”, explica García Gómez. “Apostar por lo seguro lo creímos mediocre. Hicimos esta selección porque ofrece un correlato de lo que está pasando acá. Nuestra intención es que la impronta latinoamericana siempre esté presente. Cuando los Boiler se multipliquen, se entenderá el concepto.”

Aunque las ediciones rioplatenses de Boiler Room, que se repetirá en enero en Punta del Este, harán hincapié en el under local, la inclusión de los pioneros de la movida no está descartada. “La escena se ramificó tanto que tenés que estar muy inserto en ella para entenderla. Esto es un embudo. No podemos meter a 25 artistas en cuatro horas, pero todos van a participar”, asegura el nuncio de Nelson. “Vamos a construir bases sólidas con exponentes que, a punta de talento, confianza y empatía, se ganaron el respeto en su país.” A pesar de que el plan para reimpulsar e insertar la electrónica criolla en el contexto global es ambicioso, cuenta con el visto bueno de la central en Inglaterra. “Boiler Room confió en México para comenzar a armar la movida en Sudamérica. Así que ellos son nuestros traductores con el Reino Unido. La idea es que podamos ser una vidriera emergente y cultural de música electrónica y artes diversas a través del streaming. La Argentina sorprenderá.”

Si bien la plataforma musical, que tiene en el club su escenario natural, aunque también frecuenta festivales y hogares de los artistas, posee un formato característico, en Buenos Aires será readecuado. “Queremos replicar el modelo europeo con los recursos que tenemos acá”, señala García Gómez. “Si bien financieramente nos cuesta, apostamos para que crezca. Boiler Room es un buen vehículo para traer a la Argentina una propuesta nueva con la que podamos resucitar el concepto de underground.” Así que las expectativas para esta presentación al mundo de la electrónica argentina actual, a la que sólo asistirán físicamente 300 personas (quienes obtuvieron su invitación sorteo mediante) a un boliche cuya ubicación es desconocida, son tremendas. “No queremos que esto se masifique en lo corpóreo sino en lo virtual. Sólo en la Argentina se espera que 150 mil personas vean la transmisión, pero estaremos por encima de eso, por lo que le vamos a poner mucha diversión.”

Jueves 30 desde las 21 en www.boilerroom.tv/session/buenos-aires