POR ROQUE CASCIERO
lHace casi siete años que los Ramones dijeron “adiós, amigos” en la cancha de River y un poco menos, que dos de sus integrantes-símbolo murieron (Joey de cáncer, Dee Dee de sobredosis). Sin embargo –y no es novedad–, en la Argentina la leyenda del cuarteto neoyorquino sigue viva, y creciendo. Basta ir a un show de cualquier banda punk local para encontrarse con montones de chicos de 14, 15, 16 años (que nacieron en la época en la que los Ramones pisaban Obras por primera vez) luciendo orgullosos una remera con el escudo del águila y el célebre mantra-punk “Hey ho let’s go”. Pero hay un dato que marca todavía más la onda expansiva que dejó aquí la explosión Ramones: en los últimos dos meses se han publicado tres discos que les rinden tributo.
“Acá, los Ramones son más famosos ahora que cuando llenaron River”, asegura Gustavo Tanusi, la cara de Mala Difusión Records, que editó Hoy los Ramones, mañana el mundo. “Los argentinos somos impulsivos, eufóricos, fanáticos. Por eso la banda es más conocida acá que en el resto del mundo, donde tocaban para mil personas. Y eso se multiplica, porque los chicos vinculan a bandas como Green Day o Blink-182 con el origen del punk, que son los Ramones. Creo que el secreto de su perdurabilidad está en lo simples que eran su música y ellos. Nunca se les subió el estrellato a la cabeza. Escuchás un disco y es casi siempre lo mismo, pero tiene su onda. Y una vez que te atrapa, te vuelve loco. En una época llegué a escuchar el mismo disco cinco veces al día.” Hoy los Ramones... comenzó a gestarse en 1998, pero las bandas tardaban en entregar sus covers. A veces tanto, que se separaban antes de grabarlos. Finalmente quedó listo con veintinueve versiones a cargo de grupos como Superuva, Muerte Lenta, De Romanticistas Shaolin’s y Monchones, entre otros. ¿Cómo suenan? Bien, pero bien ramoneros (obvio, ¿no?). Si los planes de Tanusi se concretan, habrá presentaciones del álbum en Buenos Aires y varias capitales de provincias durante septiembre y octubre.
De los tres tributos, el que aparece con un sonido más compacto es Homenaje a Joey Ramone. Tiene una explicación lógica: se trata de una grabación de los shows que organizó Mariano Martínez, guitarrista de Attaque 77, en julio del 2001. Y, salvo algunas canciones a cargo de los propios Attaque, Flema y Superuva, el disco se compone de covers tocados por una banda base (Martínez, Ray Fajardo de El Otro Yo y Diego Techeyro de Katarro Vandáliko) más un seleccionado de integrantes de Expulsados, Cadena Perpetua, O’Connor, Carajo, Doble Fuerza, Star Loosers y Superuva. “Mi idea no era hacer un disco sino un show para tocar temas de Ramones con unos cuantos amigos”, explica Martínez. “A Mundi (Epifanio, manager de Attaque) se le ocurrió grabarlo y quedó bueno, entonces salió la idea de publicarlo. Y será difícil que se presente en vivo por una cuestión de agendas, aunque seguramente alguna otra vez nos juntaremos a tocar estos temas. Estaría bueno poder hacerlo en el interior y con bandas de cada ciudad.” El guitarrista de Attaque 77 no logra explicarse el fenómeno argentino de los Ramones, aunque arriesga por el lado de la pasión futbolera: “Es una característica que se ha trasladado a las bandas de rock, aunque sea un poco ridículo, porque no hay campeonatos de rock y las rivalidades no tienen sentido. Acá se dio una pica con los fans de los Stones, pero los Ramones eran fans de los Stones. Es una forma argentina de vivir la pasión que a veces se va de control. De cualquier modo, entre los músicos, casi todos reconocen que los Ramones inventaron un estilo y se los respeta mucho por eso”.
Lucas Guit, cantante y guitarrista de Cucsifae, es uno de esos músicos fans del cuarteto neoyorquino. Y se rodeó de colegas de la Argentina y de América del Sur que comparten su gusto para hacer Tocando Ramones. La consigna fue que cada banda grabara como pudiera (en 24 canales o en portaestudios caseras), pero que hubiera al menos una canción de cada disco de Ramones y que aparecieran por orden cronológico. Lucas se contactó con bandas amigas como Fiscales Ad Hok, She Devils, Satan Dealersy Pirexia, entre otras, a las que considera “punks, pero no destroy: más sanas en su actitud”. “En la Argentina siempre se encasilló a los Ramones como algo negativo, como si transmitieran destrucción. En un momento, acá el punk se había vuelto sólo eso. Y lo que quise hacer con el compilado no era poner las típicas bandas ramoneras sino a las que tuvieran otra visión con respecto a la actitud y a la forma de hacer las cosas.” Según el cantante, el espíritu de los Ramones perdurará porque tiene que ver con la “adolescencia eterna”. “Cuando uno pasa de la niñez a la adolescencia, sí o sí escuchás a los Ramones. Es como... alegría, qué sé yo. Si tocás en una banda, cuando empezás siempre tocás un tema de Ramones. Si no, te salteaste el principio. Se puede decir que son cuadrados, que siempre usan las mismas bases, pero eso es su estilo, lo inventaron ellos. Te transmiten alegría y diversión: eso no tiene diferencias de clases sociales, ni ideológicas ni de edad. Los Ramones trascienden todo eso.”