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Hace muy poco, el underground comenzó a temblar por la noticia de que Locomotion, el canal pionero de la animación oriental e independiente, estaba planeando hacer de las suyas una vez más. Las redes sociales enloquecieron tras el rumor y la conmoción tiene una explicación más compleja que la mera nostalgia: el canal había sido un mesías de la juventud alternativa del cambio de siglo, una generación que sufría la soledad metida en un nicho, que aún no sabía de tribus urbanas y de ningún medio que reconociera su existencia. Es por eso que cuando Locomotion presentó una enorme selección de animé en idioma original, cortos indies, animación retro, música techno y cortos i-sateros, no pudo más que convertirse en leyenda de un mercado que quedó desamparado luego de su venta. Pero tras la reaparición del Team Oficial en las redes sociales, el mundo volvió a tenerlos en la mira. Acá, el ex gerente general y director creativo de Locomotion, Rodrigo Piza, responde sobre la fórmula de su éxito y analiza si es verdaderamente posible repetirla en la era del streaming web.

¿Cómo había innovado Locomotion entonces?

–No pensábamos que estuviéramos innovando, fue gracias a la necesidad de posicionarnos en el segmento joven adulto y la libertad de hacer lo que queríamos. De ahí que innovamos con un canal contracultural, anticorporativo y que empujó los límites de la censura. Locomotion era un trabajo cien por ciento artístico, personal, manual, espontáneo, grosero y subversivo; con una libertad de creación ya inexistente en el mundo corporativo de la televisión.

¿Qué tipo de vacío dejó en la grilla de canales al desaparecer?

–Seguramente para los cableoperadores debe haber sido un alivio, porque las amas de casa y grupos religiosos se habrán dejado de quejar del canal ¡”demoníaco”! Para la audiencia y nosotros lo que quedó es un profundo agujero que aún se siente, porque el canal nos abría la mente y no hay ese tipo de experimentación ni osadía en el cable.

La mayor parte del público que los seguía se vio muy decepcionada por sus predecesores, Animax y Sony Spin. ¿Qué fue lo que los defraudó?

–Pusimos esta pregunta en nuestro Facebook (/TeamLocomotionOficial) y todos coincidieron en que se debió a que Locomotion era un canal de variada animación para adultos, con cierta alma que exploraba música, arte y apoyaba a talentos jóvenes; a diferencia de Animax que era solo un canal de animé para adolescentes. Los comentarios que recibimos mencionan la mala calidad de los doblajes y subtítulos, lo desatinado de poner series americanas juveniles de Sony, y la imagen estéril y acartonada de Animax, donde dicen que se percibía un desconocimiento total del género, así como muchos se sintieron ofendidos por cómo trataba a su audiencia.

¿Cómo un canal de este tipo podría competir hoy contra la “piratería” y las propuestas al estilo Crunchyroll/Netflix?

–El segmento de gente que consume de manera legal online va en aumento y no tiene tiempo o ganas de piratear, tiene el deseo de contribuir en lo que realmente le gusta. Es la dirección hacia donde va el mundo. Desafortunadamente, un canal de TV no puede competir contra la piratería y servicios legales online porque el formato del canal lineal es obsoleto, no sirve para ver ficción y la TV reacciona muy lento comparado con las redes.

¿Existe la posibilidad real del relanzamiento de Locomotion?

–Como canal de cable no lo creo, la marca le pertenece a Sony, sólo ellos lo podrían hacer y dudo que estén interesados. Pero estamos evaluando qué tan real pueda ser hacer algo nuevo, hecho por nosotros junto con toda la gente con la que hemos reconectado en Facebook, y los creadores de contenidos del mundo. Es factible que pudieran darse las condiciones para lanzar un nuevo medio.

No hay mejor manera de resumir la experiencia del canal que como un seguidor lo hizo en el muro del Team Oficial: “El potencial está ahí; ver animación experimental en Locomotion era darse cuenta de que había mucha fuerza en el underground latinoamericano y que podía ir a un lugar que no necesariamente estuviera establecido por la academia o las grandes industrias, y sin dejarlas de lado, tomó lo mejor de las dos, rebelándose”.

No hubo ni habrá otro Locomotion: era bizarro, era vanguardista, era “de los pibes”. Pero la posibilidad de un spin off, jamás se saca de la mesa.