Como una de las bandas capaces de renovar el aura poluta del heavy metal, Ghost se había propuesto encarar el sucesor de Infestissumam (2013). Pero, ¿cómo? “Fuimos muy meticulosos al elegir lo que no queríamos. Se suponía que sonara futurista, así que eliminamos mucho de lo medieval, lo gótico, lo doom, esas cosas tan típicas del rock pesado”, explica pacientemente uno de los Nameless Ghouls -los instrumentistas del clan sueco que encabeza Papa Emeritus; en este caso, el primera guitarra-, sobre la gestación de Meliora, publicado el año pasado. “Queríamos generar un sabor que no hubiésemos probado. Claro que ya existen bandas futuristas como Killing Joke y Rammstein, lo que pretendimos evitar fue toda esa asociación con cementerios, bosques, cosas horrorosas saliendo de un lago. La idea era hacer un disco sin usar esa atmósfera tradicional de terror y creo que lo logramos, me gusta. Es la clave: si ayer comiste un bife que te gustó mucho, hoy comé panqueques. La próxima vamos a hacer algo completamente distinto.”

Desde Black Sabbath hasta Gorgoroth, tener a Satán como protagonista de una letra no es extraño en el heavy metal. Por eso, no sorprende que Ghost se quiera parar en la vereda de enfrente de Dios. El acierto del sexteto de Linköping es aceptar y adoptar al pop como parte de su cuerpo. “Somos grandes fanáticos de la cultura pop. Cuando estoy en casa y escucho mis discos, puedo pasar en una semana por kraut rock, King Crimson, Misfits, Blondie; desde hits tipo Phil Spector hasta Sarcófago. Y Ghost es un poco así, una canción puede cruzar de los Beatles a Profanatica. Es pop porque es melódico y ganchero, pero también hermético, oscuro.”

¿Cuánto tuvo que ver eso en la elección de Klas Åhlund -Madonna, Katy Perry, Britney Spears- como productor?

-El se propuso. Nosotros quisimos, porque aunque se hizo un nombre como productor pop, es un tipo del rock. No queríamos trabajar con alguien que viniera de producir cinco discos de heavy, porque eso te hace sonar desactualizado. No queríamos hacer el disco del año, sino del próximo año. O de los próximos diez años.

El tema central del disco parece ser la ausencia de Dios. ¿Qué puede hacer una banda de rock al respecto?

-“Cuando el gato no está, los ratones se divierten.” Así está el mundo. No sé cuándo hizo Dios su última visita. Irónicamente, las cosas divinas pasaron hace dos mil años, y nunca más volvió. Meliora debería ser una reflexión sobre una sociedad sin dios, y Ghost el órgano religioso en esa sociedad. La tapa del disco intenta graficar que somos una especie de secta satánica secreta que opera en una ciudad ultra moderna.

Siguen sin revelar sus identidades. ¿Cuán difícil es sostenerlo con tanta comunicación?

-Por suerte, la mayoría de la gente asumió que no sabía quiénes éramos, y los seguidores no tienen intención de romper ese código. No somos lo suficientemente anónimos como para que sea un problema. Si de verdad querés saber cómo somos, esperanos a la salida del concierto. Lo aprendimos enseguida, las opciones eran: a) no tocar en vivo ó b) ser tan ricos como para llegar en helicóptero. Imposible.

* Sábado 19/3 en Lollapalooza, Hipódromo de San Isidro, Márquez 504.