”A nosotros nos sigue yendo mejor en lugares como Japón, España o Sudamérica que en Alemania, ¡y no sé porqué!” cuenta Markus Grosskopf, bajista de Helloween, a pocos días de volver a Buenos Aires para tocar con su grupo por cuarta vez. “A veces pareciera que hay una idea de que una banda alemana no puede ser buena. Tiene que venir de Estados Unidos o de algún otro lado para que sea exitosa en Alemania. Pero no se me ocurre otra explicación. Para la prensa en Alemania siempre es ‘ok, otro nuevo disco de Helloween’ (con tono de desprecio), pero nada más. Yo no me voy a cortar el pelo, ni voy a tocar otro estilo de música porque esté más a la moda.” Así de terminante responde Markus, uno de los sobrevivientes de la formación original del grupo.
Helloween ya tiene cierto gustito a clásico para los seguidores del estilo. Surgidos a la sombra de la NWOBHM (nueva ola de heavy metal británico), con Iron Maiden como bandera, la banda germana moldeó una variante metálica a puro vértigo y guitarras incansables que alcanzó su pico creativo con la saga de discos Keeper of the Seven Keys I y II a fines de los ‘80, que bien pueden ser considerados como manuales del power metal. Los vaivenes provocados por los cambios de integrantes más algunos discos fallidos no hicieron que Helloween detuviera su marcha, tal es así que hace unos meses editaron Rabbits Don’t Come Easy, su onceavo disco de estudio, uno de los mejores que hayan hecho en los últimos tiempos, que mañana viernes presentan en Hangar.
–¿Extrañan el nivel de Keeper of the Seven Keys?
–Eso fue hace diez años o más. Tratamos de hacer el mejor álbum que pudiéramos durante todo el proceso, no volver al pasado. Sí tenemos un estilo que lo vamos cambiando un poquito allá o acá, pero los elementos esenciales van a estar ahí, como los grandes coros, las guitarras gemelas, las armonías, las voces, etc. Pero no vamos a volver a los tiempos de Keeper... Fue hace mucho tiempo.
–¿El heavy metal es un estilo complicado para desarrollar nuevas ideas?
Diría que es un estilo complicado para encontrar tu propio estilo. Hay muchas bandas que pueden sonar bastante bien, pero al rato te das cuenta que les falta una buena cuota de originalidad para encontrar el camino que los haga sonar diferente al resto. Eso es lo más difícil.

MIGUEL MORA