[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

Brujas quién sabe. Pero zombies, que los hay, los hay; y de muchos tipos. Aquellos que corren, los que largan cosas por la boca y hasta los que matan por cerebros humanos. Pero hay una raza zombie mucho mejor que, en lugar de morder, penetra en los oídos y contagia algo más que una peste: la alegría del baile. A fuerza de ska, reggae, rockabilly y “de todo un poco”, El Zombie presenta Amanece, su nuevo disco y un nuevo arranque para la banda formada por Agustina Palpebra, Watan Trinch, Mao Raggio, Pablo Kemmler, Lord Hamburgo, Guillermo Vega, Santulli Soto y Luciano Raggio.

“Implicó bucear en cada uno de los estilos que hay en el disco. Tenemos reggae, ska, swing, rocabilly, bossa nova, rock. No queríamos quedarnos quietos. Nos chocamos con debilidades o limitaciones con nuestros instrumentos, pero cada uno pudo esforzarse y dedicarse para tocar bien”, dice Guille. “Siempre pido que se le dediquen los cuarenta minutos que dura el disco a parar la oreja. No tenés dos temas iguales, no hay copy paste con más o menos tempo. Se mueve por muchos lugares”, cuenta sacando pecho.

Además de ellos ocho, grandes artistas intervinieron en la concepción del disco. Goy Ogalde lo produjo, el ilustrador Dr. Alderete (que hizo tapas para Calamaro, Melero y Cadillacs) hizo el arte y Hugo Lobo puso unas trompetas, entre otros. “Está buenísimo trabajar con gente en la que podés confiar y soltarte. Artísticamente te cambian la película.”

El Zombie no sólo quiere conquistar oídos argentos, ya que están en plena expansión a tierras aztecas. “Hicimos una gira increíble. Tocamos en lugares espectaculares donde entraba mucha gente que se re copó. Cerramos otra gira para octubre, sería la quinta. Queremos tener presencia allá cada seis meses y lo venimos consiguiendo. México para nosotros es muy importante, casi como Argentina, porque muchos países de América latina ven lo que se hace allá. Creo que acá está faltando un poco de curiosidad: todavía a la gente le cuesta arrancar si no conoce a la banda. En México ponés un flyer, como era acá en los ‘90, y te van a ver. El esfuerzo se hace por el proyecto de vida que uno quiere: que escuchen su música y que le regalen una sonrisa cuando toca”, cierra Guille.

* Viernes 2/9 en Salón Pueyrredón, Santa Fe 4560. A las 22 con Ambassador y Sombrero Club.