POR PABLO PLOTKIN

Su fama lo precede, profesor. Aprendiz de Lee “Scratch” Perry, fundador del sello Ariwa (cuartel del dub de Londres en los ‘80), productor de No Protection, el disco de remezclas de Massive Attack... Todo muy lindo, pero, ¿qué pasó en su segunda estadía en Buenos Aires? Los problemas empezaron el sábado a la noche, en el asombroso (y deficitario) festival Recycle your mind, en el Dique 1 de Puerto Madero. Organizado (¡sin sponsors!) por un joven empresario vinculado con la industria del hielo, el festival ofrecía un cartel variado e interesante, cuya principal atracción extranjera era este hombre de 48 años nacido en Guyana (norte de Sudamérica) bajo el nombre de Neal Fraser. Mad Professor estaba acá, pero no tocó. Y el domingo, sin avisar a nadie y dejando a sus espaldas algunos compromisos pendientes, abordó junto a la cantante Aisha (su novia) un avión con destino a Heathrow.
Primero: ¿cómo es que el profesor chiflado del dub vino dos veces a Buenos Aires en un año? La historia tiene su origen en México, hace un par de temporadas. Mariela, cantante de Peón por Rey (reggae), lo conoció en medio de un viaje. El productor le propuso meter mano en el disco de su banda de entonces, Nuevas Raíces. El otoño pasado, cuando debutó en la Argentina (en Niceto), estuvo sólo tres días en la ciudad y volvió a Inglaterra sin tiempo de producir nada. Para esta segunda visita, el British Council le pagó el vuelo y el organizador de Recycle... costeó la estadía en un hotel señorial de la avenida Pueyrredón. Allí recibió al No, un día antes del festival. “El dub es el esqueleto de toda música. Cuando hacés una canción, puede que empieces por el dub, o puede que termines en el dub. Pero el dub siempre está”, decía Fraser. “Cuando a una canción le sacás las voces, las melodías de la superficie y todo eso, antes de quedarte con nada, te queda el dub. Es el ritmo básico.”
Tenía que tocar alrededor de las 23 del sábado. Cuando vio que las horas pasaban y no llegaba su turno, empezó a impacientarse. La organización era bastante mala, pese a que sobraban buenas intenciones, estructura tecnológica y calidad artística. A las cinco de la mañana, harto del retraso, MP se enteró de que la consola que necesitaba no estaba disponible (había quedado en el escenario reggae). Tampoco aparecía su marca favorita de whisky. Volvió al hotel junto a Aisha (la cantante sampleada en Creator, el tema de The Orb) y al día siguiente voló de vuelta a Londres. Mariela quedó bastante desconcertada. “Me estoy comiendo el garrón por algo con lo que no tuve nada que ver”, dice la chica, que esperaba al menos un gesto de atención (un saludo) antes del despegue sorpresivo.
El profe también se había comprometido a producir el nuevo disco de Alika, ex MC de Actitud María Marta. Además tenía que tocar este sábado en Niceto. Todo cancelado. Un par de días antes, en la entrevista con este suplemento, Fraser decía que le gustaría trabajar con Michael Jackson. Pero nunca intentó contactarse con él. “Por dos razones”, explicó. “Primero, porque soy demasiado tímido. Y segundo, porque no creo que ése sea el protocolo adecuado.”

SOBRE LEE “SCRATCH” PERRY

70“En el estudio, Lee Perry necesita tanta atención como cualquiera. Cuando Lee Perry tenía un estudio, ¿qué tenía? Una máquina de cuatro canales. Aceptémoslo: el estudio, hoy, es un lugar completamente distinto. Lee Perry en los ‘70 no es Lee Perry en el 2000. Ahora tenés que saber manejar computadoras. Si no, olvidate. Te guste o no. Pero Lee ahora está por cumplir setenta años. Recorrió un largo camino. Sería medio ridículo que aprendiera a manejar Pro Tools. Creo que es imposible.”