RINOCEROSE ANTICIPA SU SHOW
Como Pink Floyd
Por R.C.
“Me hubiera encantado volar en el Concorde, es una lástima que lo hayan sacado de circulación”, asegura en un inglés vacilante Jean-Philippe Freu, la mitad del dúo francés Rinocerose. La imagen del avión hoy convertido en pieza de museo aparecía en la tapa del primer álbum del grupo, Installation sonore (1999). Pero en su segundo disco Music kills me (2002), las guitarras habían cobrado una preeminencia insólita en una banda “electrónica”. Ahora, mientras se concentran en los detalles finales de su tercer disco, vienen a Buenos Aires con un show que Freu define “como si los Pink Floyd de los ‘60 viajaran en el tiempo y aparecieran hoy tratando de hacer house”. Y lo del dúo (con la bajista Patou Carrie) es sólo para las fotos, confiesa: “Somos siete sobre el escenario, con tres guitarristas, un percusionista y un flautista. Y hay un encargado de mezclar video en vivo”.
–Ya pasó la moda de la música electrónica francesa. ¿Eso es un problema o un alivio?
–Es difícil decirlo ahora, veremos qué pasa cuando salga el nuevo álbum. Pero nosotros nunca fuimos parte de esa escena, cocinamos la música de otro modo. Espero que sobrevivamos a esa escena del mismo modo que lo está haciendo Air.
–¿Tiene alguna relación tu música con tu título de psicólogo social?
–No. Pero cuando formás parte de un grupo en el que hay mucha gente, tenés que ser psicólogo para ayudar a todos a que encajen. Sigo trabajando como psicólogo social, doy cursos en una universidad, pero Rinocerose está creciendo y me lleva cada vez más tiempo.