Es cierto que pasaron cinco años desde que Corvata y Tery diseñaron Carajo en un bar, con el Niño como nexo. Tanto encaró el trío un camino propio, que poco se relaciona con A.N.I.M.A.L. Sin embargo, aún circulan palabras afines a ambas bandas: competencia, supremacía, rivalidad, diferencias y similitudes. En fin, Corvata cree conveniente desterrar ciertos mitos. “Más que rivalizar nos esforzamos por diferenciarnos. Alguno se puede confundir, pero lo que quisimos hacer siempre fue alejarnos de A.N.I.M.A.L. Fue como formatear un disco. Borrar toda la memoria y empezar de cero. Llenarlo de data nuevamente. Los viejos seguidores, al ver que hacemos otra cosa, podrán verlo como rivalidad o competencia. Pero no es así. No buscamos luchar contra nuestra ex banda. Simplemente, no pensar tanto en el pasado.”

–Está bien, pero su primer disco suena bastante parecido a lo que venían haciendo con A.N.I.M.A.L.

Langer: –Porque la idea al comienzo era hacer lo que nos naciera. Y en ese momento, en formato y estilo, se parecía a la propuesta de A.N.I.M.A.L. Era lo que nos salía. Gracias a Dios, se dio una evolución artística distinta. El primer disco es más sanguíneo, más furioso. La época que vivíamos era jodida y por eso salió Sacate la mierda. Después fuimos ahondando en otros caminos.

Corvata: –Y nos costó, porque cuando uno se va de una banda se lleva su parte a otro lado. Es cierto que el primer disco es más parecido a lo que hacíamos con A.N.I.M.A.L. Fue así hasta que pudimos cambiar completamente de piel. Tenemos un montón de logros, desligados del éxito que habíamos tenido con A.N.I.M.A.L.

–Pasaron cinco años. ¿Tienen nostalgia?

Vilanova: –No en mi caso, porque no estaba cómodo con el grupo. Yo era fan, me había metido de lleno, había conocido todo y al final no me gustaban algunas cosas. Es comparable a cuando te relacionás con una mina. Te cansás, todo se desgasta y chau.

* Carajo toca en Obras el viernes 9 de diciembre.