Luego de la partida del Bahiano, Los Pericos volvieron una vez más a girar por Latinoamérica, y una de las paradas de esa minigira fue Perú. Allí, ya sin el cantante morocho, comenzarían a probarse en esta nueva etapa con Juanchi a cargo de la voz principal. Pero, debido a la vorágine de los acontecimientos, aún no contaban con fotos de prensa como septeto, por lo que al llegar al país inca se encontraron con una sorpresa un tanto freak. Cuenta Baleirón: “Al no tener imágenes nuevas de la banda, los tipos tomaron una foto vieja y lo borraron al Topo, que estaba en una de las puntas. Y lo que hicieron fue recortar su cara y pegársela a la figura del Bahiano, por lo que quedó una mezcla de su carita blanca con un cuerpo morocho, musculoso y todo tatuado. Fue algo increíble”.