“Tuve que pagar un nivel de karma que no me pertenece, porque a mi vieja nunca le gustó que yo fuese músico como mi viejo”, entremete Alejo en la conversación con el NO. Se refiere al período de la separación entre los padres y a la importancia que tuvo Norberto en su elección por la música. No podía ser de otra manera. Su padre, además de “hippie creyente”, trompetista y dibujante, es fundador de La Porteña Jazz Band. Y primo del talentoso pianista Gerardo Gandini. “Con los tangos es re-punk, man”, dice del tío. Por decantación, es primo de Alina, ex pareja de Tweety González y ex Acida. “El otro día le dije: ‘Tenemos que ser amantes cuando salga tu disco, así la prensa toma nota (risas). Y aquélla no se quedó atrás: ‘Dale, sí’. Es un corazón.” Este exceso de Gandinismo fue lo que determinó el trueque de su identidad real por la de Tabaquito Marroquí. “Nació de un chiste. En España estábamos esperando el famoso tabaquito que viene de los montes de Ketama, que nunca llegó. La verdad es que no quería cargar con el apellido Gandini. Me pesa.” Nunca se fumó el tabaquito, pero le sirvió para esfumar su apellido.