Jueves, 24 de enero de 2008 | Hoy
“Hace un tiempo, en la revista – me gané el primer puesto de rockero mejor lookeado, incluso sobre Cerati o Dárgelos, que se recontra matan por ser glam en serio. Claro, yo tengo épocas que estoy siempre con el mismo buzito azul. Pero por ahí corto y me pongo una remera de leopardo, unas calzas y unas botas de mina. Y la rompo igual. La gordura no me afecta para nada. Es más, yo a la gente le fomento que me diga gordo, –. La tranquilidad que tenemos nos viene de chicos, de la cuna punk que nos enseñó a movernos siendo feos. Para mí es simple: soy un discípulo de la Iguana (Iggy Pop), sólo que gordo” (Walas, cantante de Massacre).
“En el ambiente hay de todo, los que te cargan y los que no te toman en serio. Porque a un gordo nadie se lo toma en serio. Si bien la obesidad es una enfermedad gravísima, se la ve como poco seria por la deformidad que uno alcanza. Yo llegué a pesar 180 kilos. El disparador fue una resonancia magnética que me tenía que hacer en la columna hace unos años. Cuando llego a la clínica me dicen: ‘Señor, usted no entra en la máquina. Si quiere le puedo dar el teléfono de la Facultad de Veterinaria’. Me fui puteando y me dije: ‘Estoy jodido’. Entonces me busqué una nutricionista y bajé 40 kilos. Y hace un par de años otros tantos. Bajé más de lo que peso ahora: 70 kilos. ¡Maté a mi gemelo malvado! (–). De todos modos, a mí, en el ambiente, me recibieron bien. Era el gordo Nagy. Tenía una ventaja a favor: hablaba. Tuve la suerte de ocupar un lugar donde exponer una voz, una mirada y un sentido del humor. Pero el que no puede, está jodido” (Alejandro Nagy, periodista de rock).
“Yo nunca tuve problemas en la movida electrónica por ser gordo, no me afectó. Aunque eso no significa que quiero que me llamen ‘el gordo Dellamónica’ (–). Somos pocos en la escena local. Después, a nivel personal, yo no lo vivo como un drama. Aunque sí como un problema. Sé que tengo que bajar de peso. No te voy a decir que no quiero. Lo que pasa es que así como estoy lo llevo bien” (Fabián Dellamónica, DJ).
“Si bien me gustaría estar flaco, no tengo problemas con mi cuerpo. Estoy mucho más cómodo. Puedo jugar mejor a la pelota, saltar en el escenario. Forma parte de lo que me interesa decir. No me voy a poner flaco simplemente porque sea cantante, me gustaría estarlo por una cuestión de salud” (Vicentico, cantante).
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.