Así como los Rolling Stones se hicieron amigotes de Bob Marley, o ficharon a Peter Tosh para su sello y hasta cantaron un tema juntos (Don’t Look Back), la cultura stone tiene links con la escena reggae y ska local. Entre los referentes, Hugo Lobo, de Dancing Mood –tocó con Viejas Locas, entre otras bandas–, y Luis Alfa, de Resistencia Suburbana, aquel que se dice “50 por ciento rasta, 50 por ciento stone”.

Luis Alfa (Resistencia Suburbana)

“Lo stone en la Argentina es un fenómeno único, una forma de vida, que siente la música con una pasión y efusividad que no existe en la Argentina, ni en el resto del mundo. Si bien soy un hombre del reggae, mi forma de vida se asemeja más a la de un rockero stone que a la de un sacerdote rastafari. Son largas horas de birra en el quiosco de la esquina, callejeando hasta el amanecer. No suelo ir a fiestas reggae, pero mis visitas a Museo Rock, templo rolinga, son cada vez más frecuentes. La cultura stone no refleja su crecimiento en los medios, pero crece de una manera impresionante. Cada vez son más.”

Hugo Lobo (Dancing Mood)

“La de los rolingas es una de las tribus más fuertes que quedaron en la Argentina, y en ese punto la comparo con los heavies. Son muy unidos, hay boliches especiales y mueven gente gruesa por diferentes circuitos. Si bien se renuevan por generaciones y hay muchos pendejos, la movida se mantiene desde hace unos largos años, y las bandas se abrieron bastante musicalmente. A mí me hace flashear que no haya bardo: se organizan para ir a todos lados donde toquen bandas de rocanrol, salen bondis, van medio descontrolados y a la vez organizados, sin violencia. También se mantienen los códigos de cuidarse entre todos, más allá de si se conocen o no. Pienso que su desaparición del espectro visible tiene que ver con los medios de comunicación, porque siguen siendo los shows medianamente más convocantes dentro del under. Sin dudas, la cultura stone sigue siendo una de las más fuertes a nivel local.”