› Por Pecho Anzoátegui*
Mariano Ferreyra era un ejemplo como militante: trabajaba y estudiaba. Lo que marca su asesinato es que la juventud no es sólo la que te quieren mostrar los medios, ésa que se revienta a la salida de los boliches. Estos son pibes que son ejemplos, pibes solidarios con la lucha de trabajadores que, por antigüedad y tipo de trabajo, deberían estar en blanco y no estar tercerizados. Mariano estaba donde tenía que estar, pese al dolor: al otro día, los trabajadores fueron reincorporados, esa lucha valía la pena. Lo que me da una indignación total, y hasta asco, son las patotas. Y que el Estado esté a favor del fraude laboral y de la burocracia sindical. Los pibes tienen que entender, también, que esto es un mensaje mafioso hacia la juventud que se organiza y lucha. Pero resistan porque este sistema va a caer. No sé si lo veremos nosotros, nuestros hijos o nuestros nietos. Pero no se dejen amedrentar por la mafia. Porque esto fue un hecho de una mafia. Un trabajador, un verdadero trabajador, no mata a otro trabajador.
* Integrante de Las Manos de Filippi y militante del PO.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux