Dante Spinetta camina la pasarela que, desde el escenario grande del Cosquín Rock, se hunde en la inquieta multitud. Frena a mitad de camino, se acomoda la viola e irrumpe con el leitmotiv de Post crucifixión, ese riff inmortal de Pescado Rabioso y de su padre. Por esta vez, los lentes oscuros valen tanto como instrumento escénico y como marca de agua de unos días complicados: sin dejar pasar ni uno, Dante había confirmado en Twitter su actuación junto a Emmanuel Horvilleur, en el marco de la reunión de Illya Kuryaki & The Valderramas. Fue una de las más salientes en Córdoba, por el propio peso de las canciones y la performance del dúo ampliado, pero también por la carga emotiva inevitable de su primer concierto luego de la pérdida de Luis Alberto. “Mi viejo está acá, gracias loco”, respondió al olé olé dedicado al Flaco, que se replicó a lo largo de todo el festival.

• “El Flaco no se murió: está tocando con Pappo para los pibes de Cromañón”, fue otro cantito saliente durante la primera jornada del festival, improvisado por el público del rocanrol que había llegado al Aeródromo de Santa María de Punilla para copar el escenario secundario, dedicado ese día a ese género. Desde el mismo tablado, el día heavy, Walter Meza de Horcas le dedicó sus temas a Spinetta, que también fue saludado por el Enano de La Vela Puerca (“En Uruguay sentimos lo del Flaco tanto como acá”, aseguró), Germán Daffunchio de Las Pelotas (que también se acordó desde acá abajo de Tavo y el Bocha) y hasta bandas más jóvenes como Eruca Sativa y El Bordo, también.

• Hubo versiones a lo loco... ¿o a lo Flaco? A la demoledora versión de Post crucifixión de IKV se sumó la de Kapanga. Massacre y Catupecu Machu estuvieron con dos covers que hacen hace rato, Ana no duerme y Seguir viviendo sin tu amor. El Negro García López y Ciro se coparon con Me gusta ese tajo y Rata Blanca hizo Despiértate, nena. Ileana Cabra (PG-13), de Calle 13, interpretó una versión respetuosa y acústica de Todas las hojas son del viento, mientras que Rezo por vos fue notablemente coreada por 40 mil personas durante el gran show de Charly García y apareció entre medio del show de Viejas Locas en la voz de Pity, que soltó: “La indómita luz se hizo carne en mí”.

• Lo de Juanse fue especial y de una delicadeza total: una vez terminado su show, les pidió a sus músicos que concluyeran con el ruido de la despedida, hizo el gestito de “banquen un toque” al público y fue al fondo del tablado, a por un ramo de rosas blancas. “Pásenselas todos, tóquenlas todos, es una flor por cada banda de Luis Alberto Spinetta: Almendra, Invisible, Pescado Rabioso, Spinetta Jade, Los Socios del Desierto”, dijo lanzando la sexta, en honor a la carrera solista de Luis Alberto. Una cerrada ovación diferenció este notable y emotivo gesto del ex Ratones Paranoicos. De igual manera, Charly procuró no mencionarlo durante su show, aunque explicó de antemano: “Todo lo que hagamos hoy está dedicado a ya saben quién”. Sobre el cierre, no pudo más: “Todo es para mi amigo Luis”, vibró, ciertamente triste, al cierre de un show excepcional de este García 2.0.

• El público no estuvo ausente en el homenaje, pese a que en el ingreso a Cosquín, desde ningún puesto de comidas salían gemas spinettianas. Uno de los asistentes más añejos paseó los tres días con su remera blanca con la estampa “Gracias Flaco por el rock nacional”, y se vieron otras con la cara de Spinetta, la tapa de algún disco de Almendra y de estéticas alusivas a Pescado Rabioso, como la que usó Walas durante el show de Massacre. Además, imágenes alegóricas y fotografías de Spinetta fueron proyectadas en los distintos escenarios del encuentro durante los tres días que duró.