OASIS. En marzo del año pasado aparecieron en Internet las canciones de Heathen chemistry, que tenía fecha de salida programada para julio de 2002. La banda salió a decir que se trataba de una copia de “calidad pobre” hecha con un grabadorcito que había entrado oculto al estudio. Pero nadie lo creyó, porque los mp3 sonaban perfecto.

EMINEM. El rapero platinado montó un sistema de seguridad impresionante para proteger a The Eminem show de los piratas informáticos. Apenas se despacharon copias de avance y los críticos debían ir a las oficinas del sello a escuchar el disco. Sin embargo, las canciones estuvieron disponibles en la red casi un mes antes de la fecha prevista para el lanzamiento. Lo que hizo Eminem fue adelantar la salida una semana y amenazar con “cagar a palos” a quienes lo cargaron a la web.

LINKIN PARK. Las tácticas para evitar que el reciente Meteora llegara a la red antes de su publicación fueron dos: los críticos eran invitados a escuchas exclusivas, tras las cuales se rompían las copias; los sitios de intercambio de archivos se vieron llenos de versiones truchas (en realidad, eran publicidades del disco) implantadas por el sello para desalentar las bajadas. Funcionó bien.