Primero fue un supermercado, ahora una camioneta: Diego Frenkel le puso su voz (una vez con La Portuaria, otra vez solo) a dos comerciales televisivos heavy rotation, aunque ninguna de las canciones en cuestión fue grabada especialmente para estas publicidades. “Llévame a lo hondo” fue el corte de su único y epónimo disco solista, publicado en 1996. El director del obligado videoclip hace siete años fue Pablo Fischerman, el mismo que dirigió el comercial de Ford. Por eso la elección. La versión del bolero “Perfidia”, de un EP más reciente de La Portuaria, terminó en el anuncio de Disco también por una relación personal: Esteban Sapir, director del comercial (y de la película indie Picado fino), había producido el primer clip de la banda. “Hay varios motivos para aceptar que una canción tuya esté en una publicidad: el económico, porque ayuda a vivir durante unos meses, y también el de la difusión”, explica Frenkel. “Si el aviso tiene un cuidado y una valoración del tema, entonces es como una peliculita esponsoreada por una marca. Lo que me planteé antes de decir que sí fue que los anuncios tuvieran cierta estética y cierta ética en el discurso.”