Si Guns N’Roses es un buen recuerdo del pasado, el inefable Axl Rose es una caricatura de sí mismo. En esporádicas y fantasmagóricas apariciones, el dueño de la marca volvió a asegurar que el superdemorado Chinese Democracy saldrá antes de fin de año. Lo mismo dijo en el 2000, 2001 y 2002. Por ahora poco se sabe y menos se puede asegurar. A mediados del mes pasado, Axl apareció en el Crazy Horse de Las Vegas y ante un recinto semivacío hizo sonar unos cuantos temas del disco. La curiosidad por escuchar Chinese Democracy se diluye cada día más, y ya ni siquiera queda la carta de tocar en vivo por jugar. Luego del regreso en Rock In Rio 2001 y del tour-interruptus del año pasado por Estados Unidos, quedó claro que el interés es poco y nada. Mientras, sus nuevos compañeros siguen abandonando el barco. El último en la lista es el bajista Tommy Stinson, ex Replacements, quien participó de casi todas las grabaciones de Chinese... pero que se cansó de esperar. Tampoco habría que ponerle fichas al hipotético regreso de la formación original. “Jamás llegará el día en que nos juntemos y toquemos bajo el nombre de Guns N’ Roses, porque ya está muy manchado”, dijo Slash al respecto. “Si Axl hubiera hecho algo solista, entonces nos podríamos haber juntado aunque sea para un show. Ahora es como algo terminado. El lo arruinó.”