EL "EFECTO" SEGUNDO DISCO A TRAVES DEL TIEMPO
A todos les pega, mal o bien
Si un disco debut tiene el éxito de Is this it, la presión para repetirlo puede llegar a agobiar a los artistas (eso dicen ellos). Además, no hay que dejar de prestarle atención a un dicho habitual de los músicos: “Para componer el primer disco tenés toda una vida; para el segundo, un año”. Y a veces ese año se pasa arriba de un micro, en plena gira. Aquí va una pequeña lista de bandas que se sobrepusieron a esos condicionantes y lograron dar un paso adelante. El otro recuento resume los casos de aquellos a los que el segundo disco les costó muy caro.
PARA ARRIBA
Radiohead - The Bends. La gira promocional de Pablo’s Honey fue tan agotadora que Thom Yorke y compañía estaban hartos de ellos mismos. Así les salió este disco épico y hermoso, un manual de estilo radiohead.
Beastie Boys - Paul’s Boutique. Aunque las ventas de este álbum ni se acercaron a las de Licence to ill, los BB se afirmaron como una banda con algo más que gorritas y puteadas. Un verdadero momo sampler.
Attaque 77 - El cielo puede esperar. Los Attaque ya eran una interesante novedad cuando grabaron este segundo álbum, que los catapultó vía “Hacelo por mí” y otras perlas. El bajón y el resurgimiento vinieron después.
Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota - Oktubre. Aquí llegó la confirmación de la entidad y calidad de una banda para la historia. ¿Hay alguien que discuta este disco como un clásico del rock argentino?
PARA ABAJO
Stone Roses - The Second Coming. Título grandilocuente para un demoradísimo segundo opus de una banda influyente a la que ya le había pasado el cuarto de hora. En 1995, Madchester ya se había rendido ante Oasis.
Elastica - The Menace. La heroína, el alcohol, el desamor y no saber lidiar con el éxito fueron una maldición para Elastica, la banda que parecía programada para triunfar en el brit pop y falló en el intento.
Pericos - King Kong. El comienzo de un declive pronunciado después de un éxito resonante. La producción de Herbert Vianna no alcanzó para disimular que el disco no tenía tantos hits ni buenas canciones como el anterior.
Bersuit - Asquerosa Alegría. Cuando salió el debut Y punto, se hablaba de ellos como de “los nuevos redondos”. Con el segundo, las expectativas pronto se diluyeron y la banda se hundió en la intrascendencia