INEVITABLES
Estamos en Nueva York en 1999. The Fiction es la banda artie del momento. Las chicas –Rita, Liz, Lorraine y Peggy– se encuentran grabando su segundo disco: Futuro. Como estudiantes universitarias o jóvenes artistas recién salidas de una galería de arte contemporáneo, las integrantes de la banda reflexionan: ¿Se puede crear algo realmente nuevo? ¿O todo arte se ha vuelto cita? ¿Qué es hacer arte en el en el siglo XXI? Todas estas cuestiones se ponen en escena en la nueva obra de Mariano Tenconi Blanco. Después de La fiera y Las lágrimas, Tenconi se lanza con una nueva apuesta en la que el único punto de contacto con las anteriores parece ser la presencia de la música, a través de las composiciones de Ian Schifres. Con María Canale, Martina Juncadella, Violeta Castillo, Manuela Vecino.
Jueves, viernes y sábado a las 21, y domingos a las 20, en El Cultural San Martín, Sarmiento 1551. Entrada general: $ 90.
...que me da ser una princesa. Se trata de una performance multidisciplinaria que surge de la desesperación e inestabilidad que nos generan los cuentos de hadas. La investigación toma como disparador al universo machista y de fantasía que promueven las películas de Disney y que poco se diferencian de la realidad que inscribe a los cuerpos femeninos. El teatro dialoga con la música, las artes visuales y las artes audiovisuales, configurando en un mismo espacio un universo lleno de princesas y contradicciones. Con Bimbo Godoy, Manuel Fanego, Iride Mockert, María Viau y Natalia Señorales. Música en vivo de Sussy Shock, Mariana Paraway, Paula Maffia y Maca Mona Mu, alternándose en distintas fechas. Textos y dirección de Paula Belén Cancela.
Jueves a las 21, en el Ciclo Cancha del Club Cultural Matienzo, Pringles 1249. Entrada: $ 80.
...How Beautiful. Aunque su álbum debut apareció en Inglaterra entre los sucesos de Amy Winehouse y Adele, Florence Mary Leontine Welsh siempre estuvo más cerca de Kate Bush que de contemporáneas como Lily Allen o Kate Nash. Después de todo, ella es del sur de Londres. Confesional y bombástica a la vez, Florence + The Machine –tal el nombre de su propuesta musical– sorprendió con Lungs (2009) y confirmó con Ceremonials (2011), mientras que el subsiguiente MTV Unplugged (2012) la sacó del molde, poniendo lo confesional al frente, mucha madera y velas. A tres años y medio de su último álbum de estudio, este esperado Qué grande, qué triste, qué hermoso –posible traducción de su título– llega con producción de Markus Dravs, que hizo lo propio con Arcade Fire y Coldplay. Como escribió Will Hermes en la Rolling Stone norteamericana, finalmente Welch se apoya en los sonidos clásicos del rock y del soul con que coqueteó siempre su voz, como una Ofelia en una minifalda diseñada por Mondrian.
Para Lila Downs, su octavo disco de estudio tal vez sea su trabajo más festivo. Pero la cantante mexicana destaca también la paradoja de que es un disco alegre que celebra la muerte. De eso se tratan las canciones del disco en el que Downs estuvo trabajando casi desde su anterior álbum solista, Pecados y milagros (2011). Pero su salida debió esperar la aparición de Raíz (2014), su trabajo en colaboración junto a la argentina Soledad y la española Niña Pastori. Tomando como punto de partida el diagnostico de una enfermedad terminal que recibió su marido y colaborador Paul Cohen, el exorcismo musical que la traerá de regreso a la Argentina a fines de agosto alterna rancheras y baladas, con
invitados de lujo, como Juanes o Juan Gabriel.
Californiano de casi 45 años con largo recorrido en el cine más o menos independiente norteamericano, mucho personaje secundario en superproducciones y sitcoms, y tres films previos como director no demasiado vistos, Adam Goldberg –uno de esos rostros que son más conocidos que su nombre– dirige y protagoniza esta comedia acerca de las extendidas adolescencias contemporáneas, sobre madurar a los treinta y largos. Su personaje se llama José Stern y es un rockero indie que, al borde de los 40, se ha vuelto irrelevante como músico. Su novia lo echa a la calle, lo que lo lleva a pasarse una temporada durmiendo en el sillón de un amigo que, casado y con hijos, también atraviesa su propia crisis de madurez. Ahí estamos cuando esto empieza, en medio de una banda sonora que incluye a los Beach Boys, Three Dog Night, Harry Nilsson, y canciones originales del propio Goldberg. Mientras en EE.UU. se estrena en cines, esta semana llega por acá directo al dvd.
Después de cinco películas, todo indicaba que ya no quedaba demasiado para contar acerca del caníbal creado por Tom Harris, y sin embargo esta serie creada por Bryan Fuller –y la actuación, como el doctor Hannibal Lecter de Mads Mikkelsen, quien, véanlo acá al lado, es el actor de la semana en Buenos Aires– demostró lo contrario. Tres temporadas duró la saga del agente del FBI Will Graham (Hugh Dancy) y su cacería de los más sádicos asesinos seriales, y ahora que se terminó en EE.UU. sus fans pusieron el grito en el cielo. Sus fanáticos locales ahora podrán rever la primera temporada completa en una edición para fetichistas, cajita, varios discos, extras y todo.
En el siglo XVI, en algún lugar en las Cevenas, el próspero e íntegro mercader de caballos Michael Kohlhaas lleva una existencia feliz y acomodada. Hasta que, víctima de una injusticia, se ve obligado a armar un ejército e iniciar un raid sangriento por diversas ciudades para obtener su desagravio y restablecer su derecho. Así puede resumirse el argumento del cuarto largometraje de ficción del francés Arnaud des Pallières, basado en la novela de Heinrich von Kleist, que fue nominado a seis premios César y tuvo su premier mundial en la Competencia de Cannes. Des Pallières se acerca a la historia como si se tratara de una suerte de documental sobre el siglo XVI; apoyándose en un reparto notable encabezado por el Clint Eastwood nórdico Mads Mikkelsen (arriba en la foto), el inoxidable Bruno Ganz, el catalán Sergi López y Denis Lavant. Como escribió Luciano Monteagudo en este diario, un ejemplo “de cómo hacer cine de época en las antípodas de la película-museo, un film capaz de narrar episodios de un pasado remoto y hacerlos respirar como si se tratara de tiempo presente”.
Del jueves 16 al miércoles 22 de julio a las 14.30, 18 y 21, en la Sala Lugones, Av. Corrientes 1530.
“De vez en cuando corresponde revisar el canon y comprobar que los clásicos lo son por algo”, arenga y desafía la presentación del ciclo del Malba que se inició el mes pasado y continúa durante todo julio (con un intervalo de unos días por el festival Asterisco), con varios de los mejores films de principios del siglo XX. Obras de, entre otros, Carl T. Dreyer (La pasión de Juana de Arco), Jean Epstein (La caída de la casa Usher), Buster Keaton (El maquinista de la general), Murnau (Nosferatu, Tabú), Chaplin (Luces de la ciudad, El pibe) y Tod Browing (El hombre sin brazos), entre otros. La mayoría en copias nuevas y acompañadas de música en vivo a cargo de la National Film Chamber Orchestra.
Hasta el 2 de agosto en el Malba, Av. Figueroa Alcorta 3415.
The Whispers se llama esta nueva serie de fantasmas, en la que los espíritus se comunican directamente con los más pequeños, como en Poltergeist, que acaba de ser rehecha con producción de Sam Raimi pero que originalmente (1982) fue un proyecto de Steven Spielberg, ahora productor de este programa. La cosa arranca en Washington D.C., donde varios niños han estado hablando sobre un amigo imaginario que, los padres no lo saben en un principio, no es tan imaginario como parece. Uno de estos niños es el único testigo del intento de suicidio de su madre, y algo misterioso y peligroso asoma detrás de lo que originalmente todos creyeron que era un juego de lo más inocente. Ahí es donde entra en escena la agente del FBI Claire Bennigan, especializada en infantes problemáticos, mientras que, simultáneamente y al otro lado del mundo (en medio del desierto del Sahara), Wes Lawrence, del Departamento de Defensa, encuentra un extraño e inquietante fenómeno geológico que podría estar conectado con lo que ocurre en la capital del poder estadounidense.
Desde esta noche, los domingos a las 22, por AXN.
Para los que aun lloran a Jon Snow de Game of Thrones, Kit Harrington ya está de vuelta en HBO, junto al comediante Andy Sandberg (de Saturday Night Live), coprotagonizando la parodia del partido de tenis más largo de todos los tiempos, y acompañados por Lena Dunham (Girls) y Michael Sheen entre otros. Narrada en formato falso documental, Seven Days in Hell cuenta el partido de Wimbledon que duró siete extenuantes días; entreverando el match con las vidas y carreras de los competidores. Sandberg es Aaron Williams, el chico malo que enfrenta a Charles Poole (Harington), el muchacho prodigioso pero poco brillante que lleva sobre sus hombros las esperanzas de un título para Inglaterra. Aparecen, en cameos, John McEnroe y Serena Williams.
Durante todo el mes en HBO (horarios en hbomax.tv)
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