Domingo, 29 de mayo de 2011 | Hoy
INEVITABLES
Hamlet, el Señor de los Cielos
Rubén Pires se apropia del mito shakespeariano para dirigir esta puesta ambientada en nuestro continente en la década del 90. Hamlet es un joven documentalista mexicano que debe regresar a su país al enterarse que su padre ha muerto. Al llegar, se encontrará en medio de una lucha territorial, mediática y política entre carteles del narcotráfico. Los ribetes políticos y el proceso de concentración y auge de los medios de comunicación afloran en esta interesante versión del clásico de Shakespeare. El protagonista se involucra hasta las últimas consecuencias buscando respuestas a sus interrogantes. Su director cuenta que esta pieza se gesta a partir de un hecho real: la muerte del jefe del cartel de Juárez en una cirugía estética. En el curso de la investigación, los documentos periodísticos relacionados con este episodio fueron estimulando la construcción de los personajes. Los demás, como diría Shakespeare, están hechos de la materia de los sueños. Lucas Ferraro y Daniel Dibiase encabezan un numeroso elenco.
Sábados a las 21 y domingos a las 20, en Teatro La Mueca, Córdoba 5300. Entrada: $ 60.
Rodeo
Cody Right es un cowboy lejos de su añorada Texas. Su historia cruza fronteras y habla, fundamentalmente, de nuestra identidad. El nuevo espectáculo de Agustina Gatto trabaja alrededor de dos figuras arquetípicas: el cowboy y el gaucho. Violentos, pobres, fugitivos, fuera de la ley, ambos condensan en sus cuerpos el proceso de la Historia: la industrialización, la América colonizada, la lucha por la identidad, la delimitación de las fronteras, la apropiación de la naturaleza, del suelo; en fin, un tipo de “civilización” sobre la que hoy, en nuestros días, vale la pena pensar. Una obra unipersonal, escrita y dirigida por Agustina Gatto e interpretada por Germán Rodríguez. Se presenta en el marco del festejo por los diez años de No Avestruz.
Los miércoles, a las 21.30, en No Avestruz, Humboldt 1857. Entrada: $ 30.
Hot Sauce Comitee Pt. 2
Tres décadas después de su primera rima, los Beastie Boys siguen sonando tan frescos y juguetones como siempre en el flamante Hot Sauce Comitee Pt2, cuya versión original –o primera parte– fue archivada hace dos años cuando, listo para salir al ruedo, a Adam Yauch le fue diagnosticado un cáncer. Como el primer grupo blanco de hip hop, los Beasties fueron rechazados por la comunidad musical durante los ‘80, y abrazados como sus guías durante los ‘90. De advenedizos con éxito pasaron a ser representantes del buen gusto indie, y con este Hot Sauce Comitee demuestran que no han perdido ni el ritmo ni las rimas en el camino. Los invitados son de lujo, como el mítico Nas en el tema “Too Many Rappers”, o la ascendente Santogold en “Don’t Play No Game That I Can’t Win”. Pero los mejores invitados son ellos mismos, demostrando estar a la altura de la mejor versión de sí mismos. “Oh, mi Dios, mírenme/ el abuelo ha estado rapeando desde el ‘83”, cantan en uno de los temas de un disco que es todo un acontecimiento, como puede serlo una nueva secuela de una franquicia de éxito que demuestra que aún tiene algo de chispa. Porque eso también son los Beastie Boys hoy. Unos James Bond a los que les sigue calzando bien el traje, los martinis y la acción.
En vivo
Quinteto de killer rock porteño, con un largo recorrido de under y protagonismo dentro de la escena proto-garaje, rocker e independiente que floreció en la última década, el primer disco en vivo de los Satan Dealers fue grabado hace dos años en el Roxy, y suena demasiado pulcro para sus antecedentes. Incluye lo mejor de su repertorio en inglés y castellano, e incluso covers de Roky Erickson y David Bowie, como el clásico de los ‘70 “Moonage Daydream”.
The Walking Dead
Basada en la historieta de Robert Kirkman (que desde hace unas semanas puede conseguirse en los kioscos argentinos) y producida y supervisada por Frank Darabont –el mejor adaptador de Stephen King al cine, ahora director también del episodio piloto–, esta extraordinaria miniserie sobre un apocalipsis zombie consta de seis compactos episodios que no hacen otra cosa que pegarle una nueva vuelta de tuerca a esa metáfora todo terreno de las ansiedades de la época que es el muerto vivo; ofreciendo otra mirada fantástica pero real sobre los abismos de egoísmo y locura en los que se sumerge la humanidad en tiempos de crisis. Sí, es la serie que se vio el año pasado en el cable en simultáneo con su estreno mundial; pero faltaba que llegara al formato que permite disfrutar de las series contemporáneas del modo que se ha hecho costumbre entre los seguidores del actual boom de la ficción televisiva: en DVD listos para programar una sesión maratónica, con todos sus episodios de corrido. O para volver a verla mientras se acerca la anunciada segunda temporada.
South Park, Greatest Hits
Hubo un tiempo en que era posible seguir la serie animada más políticamente incorrecta de la televisión del siglo XXI a través del cable, e incluso por TV abierta (¡Canal 9!). Luego, a sus fans argentinos sólo les quedó un único recurso (más allá de la costosa importación de ediciones extranjeras): la descarga ilegal. Ahora que llega por primera vez al DVD con un compilado de varios de los episodios más exitosos de las doce primeras temporadas, ese absurdo vacío queda parcialmente subsanado. Además de que una caja ilustrada con las siluetas inconfundibles de Stan, Kyle, Kenny y el cretino de Eric Cartman, creadas por Trey Parker y Matt Stone, es un perfecto objeto de decoración para tener en casa.
Redescubriendo a Elia Kazan
En el año de su centenario, a seis de su muerte y poco después del estreno del film-homenaje que le dedicaron Martin Scorsese y Kent Jones (A Letter to Elia) se verán catorce películas de este autor que, más allá de las polémicas por su actuación ante el Comité de Actividades Antiamericanas durante los años del macartismo, ha dejado una de las obras más potentes del cine norteamericano del siglo XX. Además de sus más conocidas Un tranvía llamado Deseo, Viva Zapata!, Nido de ratas, Al este del Paraíso, El último magnate (con Robert De Niro, sobre la novela inconclusa de Fitzgerald) y esa cumbre que es Baby Doll, se verán otras de sus pequeñas obras maestras menos revisitadas, como Lazos humanos (1945; relato de los avatares de una familia de inmigrantes irlandeses en el Brooklyn de comienzos del siglo XX); Crimen sin castigo (Boomerang!, 1947, con Dana Andrews en la mejor actuación de su carrera); La luz es para todos (Gentleman’s Agreement; 1947, con Gregory Peck, sobre un periodista que se hace pasar por judío para escribir un libro sobre el antisemitismo); El circo fantasma (1953) y Pánico en las calles (1950), con el enorme Richard Widmark.
Del lunes 30 de mayo al lunes 6 de junio, en la sala Lugones, Av. Corrientes 1530
La noche del demonio
Colada entre superproducciones monstruosas que copan toda la cartelera (Piratas del Caribe 4) y en principio indistinguible de la anodina oferta del cine de terror contemporáneo, que Insidious sea la nueva película de James Wan, el creador de la primera El juego del miedo, no suena de lo más prometedor. Pero si se lo piensa bien –es decir, ignorando sus infames seis secuelas–, aquella película que prácticamente inauguró la franquicia del porno-terror no estaba del todo mal, y lo nuevo de Wan comparte con ella cierto intento de volver al cuento de miedo más o menos clásico y sencillo. Esta vez, abrevando en fuentes de lo más nobles, como Poltergeist y El exorcista, y consiguiendo por momentos capturar el espíritu de aquellas, lo que no es, en el panorama actual, para nada poco.
Desde el Actors’ Studio
Admirado y detestado en todo el mundo con pareja intensidad, el actor que se hizo famoso con las farsas desvergonzadas y un poco idiotas –pero innegablemente inspiradas– de Ace Ventura, detective de mascotas, La máscara y Tonto y retonto ha probado no sólo ser un talento sin comparación en ese terreno (recordar sus proezas gestuales en Irene y yo y mi otro yo) sino que también puede cambiar ocasionalmente de registro con convicción, como en Eterno resplandor de una mente sin recuerdos, en el biopic sobre Andy Kaufman, en The Truman Show y en la más reciente I Love You Philip Morris. Para revelarnos algo más de todos esos personajes que se esconden dentro de Jim Carrey, el comediante ha aceptado sentarse frente al entrevistador de estrellas y cineastas de Hollywood más perseverante de la televisión, James Lipton, y ante su público de aspirantes en una sede de la famosa escuela del “método”, y recorrer su adolescencia y sus comienzos artísticos y ofrecer algo de su mirada sobre el mundo. Para los que lo admiran, y un poco también para quienes lo odian, una emisión imperdible.
Martes 31 a las 21, por Film & Arts
Rules of Engagement
La extraña y complicada relación entre una pareja recién comprometida (Adam y Jennifer), un aburrido matrimonio (Jeff y Audrey), y un soltero en busca de su mitad perfecta (Russell) es el disparador argumental de esta divertida sitcom que, un poco calladamente, ha ido consiguiendo un leal grupo de seguidores a lo largo de ya cinco temporadas. El secreto de su éxito reside menos en sus guiones que en un conjunto de intérpretes que son de lo mejor que tiene para ofrecer la actual comedia televisiva, encabezado por David Spade y conformado por, entre otros, el gran Patrick Warburton, dueño de una de las barbillas más raras de la pantalla, y ex protagonista de la parodia de superhéroes The Tick.
Jueves a las 23.30, por Sony
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