INEVITABLES
Apátrida, doscientos años y unos meses
Corre el año 1891. Luego de formarse en Europa, un puñado de pintores argentinos comandados por Eduardo Schiaffino pretende –con una exhibición en la calle Florida– una misión altisonante: fundar, tal vez, un arte nacional. Pero hay una voz, una sola, que se levanta en contra. Es la del crítico español Eugenio Auzón que ataca sin piedad: “Habrá arte argentino dentro de doscientos años y algunos meses”. La lúcida y amarga polémica entre Schiaffino y Auzón se sale de control, y lo que comienza siendo “una ofensa de las que se lavan con buena pintura” acabará lavándose con sangre. Schiaffino y Auzón se batirán a duelo en Navidad. Las consecuencias de este duelo aún resuenan en nuestros oídos con cuidadosa y brutal precisión. Ninguna patria celebra a sus apátridas. Una ópera hablada, de Rafael Spregelburd, con música de Zypce.
Sábados a las 20.30, en el Teatro El Extranjero, Valentín Gómez 3378. Entrada: $ 60
Amanda vuelve
La nueva pieza de Diego Faturos inicia su primera temporada en la sala Timbre 4. Un abordaje poético sobre el dolor, el amor y la ilusión que cautiva por la potencia de su texto. En medio de la guerra, una mujer espera que Amanda regrese. Un día despertó y Amanda se había marchado. Entre largas noches y juegos con palabras, se mantiene viva la ilusión de reencontrarse. ¿Quién es y por qué se fue? ¿Cuánto tiempo somos capaces de esperar? ¿Cuándo vamos a aceptar el curso de las cosas? Amanda se transforma con el paso del tiempo en objeto de deseo. Y tal vez eso sea lo que más importe, la espera, su deseo. El de ella, el nuestro, el de todo el mundo.
Sábados a las 23, en Timbre 4, México 3554. Entrada: $50.
Alfredo Piro: Una vuelta más
Si en su tercer disco solista, Oír de noche (2007), la utilizaba como cierre, aquí Alfredo Piro decide que su admirable reversión de “Close To Me”, de The Cure, traducida como “Cerca de mí”, abra su flamante compilación Una vuelta más, en lo que bien podría leerse como toda una declaración de principios. Porque en una década de presencia constante en la escena ciudadana porteña, Piro ya no esconde al final de un disco sus intentos de ir más allá de los decorados de esa escena. Antes de entrar a grabar su próximo disco, y después de un álbum dedicado a Zitarrosa (Guitarra negra, 2010), para Una vuelta más compila -y remasteriza temas de su segundo (Segundas intenciones, 2004) y tercer opus, largamente agotados. Con arreglos de Hernán Rinaudo, hay versiones de Discépolo, Manzi y Homero Expósito, entre otros, así como recupera el tema “Los Argentinos”, que supo cantar Horacio Fontova. Pero la gema del disco es la versión de The Cure con aire candombeado y bandoneón en vez de melódica. Todo un hallazgo, con traducción de Elbi Olalla, arreglo base de Héctor Agüero y Federico Ghazarossian en contrabajo.
Prietto Viaja al Cosmos con Mariano
A pesar de que la incontinencia digital de nuestros Black Keys hace que estén todo el tiempo sacando discos y más discos, el dúo integrado por Prietto en guitarra y voz y Mariano en batería supo tener un inesperado hit mexicano, con la pegadiza “Av. Corrientes”. Cinco años después, con un inabarcable álbum doble de bautismo ininteligible –Le Priét vaha-chosmos e-baconmaourian!!!, aparenta ser su nombre–, alcanzan la mayoría de edad, en particular gracias a una encantadora versión de “Ey, esa no es forma de decir adiós”, de Leonard Cohen.
Venganza despiadada
La historia arranca a principios de los ’90, en Bogotá, con una chica huyendo de los asesinos de sus padres, miembros de uno de esos carteles mafiosos que son la especialidad local. De algún modo, la colegiala consigue llegar hasta su tío, otro malandra profesional (y asesino a sueldo), para pedirle que le enseñe a manejar todo tipo de armas. Veinte años más tarde, Cataleya se ha convertido en una bella mujer, y una máquina de matar con un objetivo casi exclusivo: vengar a papá. Protagonizada por Zoe Saldaña (a quien conocimos, cubierta de un azul digital y 3D en Avatar), escrita y producida por Luc Besson y titulada originalmente Colombiana, Venganza despiadada tiene bastante de Nikita, un poco de Kill Bill, y mucho de esa puesta en escena de acción descerebrada pero divertida, cool, artificiosa y estilizadísima a la que es tan afecto su productor francés, y está seguramente destinada, al menos según la opinión de un par de críticos norteamericanos, a convertirse en un objeto de culto camp en el futuro cercano. Acá, por lo pronto, no pasó por los cines.
La fraternidad
El de las fraternidades universitarias estadounidenses es todo un subgénero: de la genial y fundacional Colegio de animales a thrillers no necesariamente buenos (pero definitivamente inquietantes, por su vinculación con la historia real de parte de la clase política norteamericana, incluido más de un presidente) como Sociedad secreta, pasando por otros ejemplares inenarrables. Editada directo a DVD con su paso por Sundance como único trofeo, Brotherhood no cae en ninguna de estas categorías, pero a pesar de las deficiencias de sus diálogos y algunas actuaciones, alcanza a desplegar en su puesta en escena de cámara, casi teatral, un par de ideas acerca de estas organizaciones, sus peligrosos ritos de iniciación y sus tendencias fascistoides.
El invierno de los raros
Tras su paso por varios festivales y enmarcada en el proyecto de distribución bautizado Cine Cordobés, que por ahora completan la extraordinaria De Caravana e Hipólito, vuelve a los cines por tiempo limitado la opera prima de ficción de Rodrigo Guerrero, una suerte de bizarro drama coral, con varias historias enlazadas por un tenue hilo argumental común, donde el foco parece estar menos en una intención narrativa que en la creación de una atmósfera, en la descripción de un estado de cosas y de los mundos interiores de sus protagonistas. Entre los habitantes del pequeño pueblo en que transcurre se cuentan una profesora de danza, un hombre que la persigue (Luis Machín), su nerviosa ex compañera de colegio y un muchacho que se ocupa de la granja familiar (Lautaro Delgado). Uno de los estrenos más interesantes y entusiastamente extraños de la temporada actual del cine nacional.
En el Cosmos y el Gaumont.
Filmoteca: temas de cine
La buena noticia es que hay sala nueva, y que su programación viene garantizada por los creadores del ciclo televisivo del mismo nombre: Fernando Martín Peña y Fabio Manes, quienes ponen a disposición del público su enorme colección de maravillas en fílmico. Arrancó tres días atrás con imprescindibles como Viento salvaje, de Hugo Fregonese, con Gary Cooper; El salario del miedo, y un programa de films con Narciso Ibáñez Menta. Hoy será el turno de “Ciencia ficción a la europea”: Omicron, la fogosa criatura del planeta Ultra (Italia, 1965, de Ugo Gregoretti), a las 17, sobre un extraterrestre que se aloja en el cuerpo de un obrero industrial para estudiar el funcionamiento de nuestra sociedad; y la más famosa pero no menos estrambótica Alphaville, de Godard, a las 19.
Hoy a las 17 y 19, y desde esta semana de jueves a domingo, en la Sala del Sindicato de Operadores Cinematográficos, Viamonte 2045.
TBS Very Funny
Y acá va no un programa sino un canal entero, nuevo en la grilla del cable básico: una señal, se anuncia, dedicada enteramente a la comedia, con una programación casi exclusivamente norteamericana, pero que también incluye alguna producción local, como Peter Capusotto y sus videos. Básicamente, series, sitcoms y películas de alto perfil: entre las repeticiones de éxitos probadísimos como The Office (la notable versión estadounidense del programa creado por Ricky Gervais), My Name is Earl, Everybody Loves Raymond, The King of Queens, y maratones de películas de comediantes surgidos de Saturday Night Live, habrá algunos estrenos, como The Wedding Band (sobre un grupo de rockeros de fin de semana), Are we there yet? y Hot in Cleveland (foto acá arriba). Y para más adelante se anuncia la extraordinaria Web Therapy, con Lisa Kudrow (Phoebe de Friends), una serie creada para Internet cuyo éxito determinó su paso a la pantalla televisiva. No todo es igual de bueno, pero hay mucho para elegir.
Independent Spirit Awards
Si ver las ceremonias de entrega de los Globo, los Grammy y los Oscar sirve para ejercitar el cholulismo sobre estrellas de alto nivel, ¿para qué puede servir asistir a la de este galardón que premia a los que todavía son bastante menos que estrellas? Una razón posible: para tomar nota de algunos títulos potencialmente interesantes, que a menudo no llegan a los cines, ni los videoclubes locales. Esta 27ª edición estará consagrada a películas como Beginners, Take Shelter (que no va pasar por los cines), pero también a tapados que asoman en ternas “menores”, como la de actriz (donde Lauren Ambrose compite por Think of me; Rachael Harris por Natural Selection; Adepero Oduye por Pariah; Elizabeth Olsen por Martha Marcy May Marlene; y Michelle Williams por My Week with Marilyn, todos films inéditos por acá); guión, mejor película extranjera, mejor opera prima y mejor documental.
Sábado 25 a la medianoche por I.Sat
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