EL NEOYORQUINO PORTEÑO

Esté soleado o nublado, con lluvia o neblina: siempre, Jacob llega con su bicicleta, estaciona y arma una mesita plegable donde coloca unos grandes tuppers con queso crema. En un canasto se lucen, muy ordenaditas, las filas de panes. Pasan sólo unos minutos hasta que llega el primer cliente a Sheikob´s Bagels, el vendedor de bagels que pasea su puesto ambulante delante de algunas de las mejores cafeterías de Palermo.

Sheikob es la fonética porteñizada de Jacob, un estudiante de geología que llegó a Buenos Aires en un intercambio estudiantil, y que volvió luego al país para quedarse indefinidamente. Lo que más extrañaba, como buen neoyorkino judío, eran los bagels. “Algunos de los que venden acá, son pebetes con un agujero en el medio”, asegura. Los suyos, en cambio, reproducen esa textura ligeramente gomosa de la miga, que los diferencia de cualquier otro pan, y que es producto de una preparación que incluye un largo amasado, reposo en la heladera y doble cocción, hervida y horneada.

Se lo puede encontrar los domingos a la mañana en la puerta de Lattente (Thames 1891), donde ofrece dos variedades tradicionales: con salmón ahumado, queso crema casero y cebolla morada con limón ($85 o $120 con porción doble de salmón); y el de queso crema con una muy rica mezcla de verduras asadas ($60). Se puede elegir entre distintos toppings de panes, desde los clásicos con sésamo o amapola, hasta el imperdible con variedad de semillas, cebolla y ajo. Si el día lo permite, se pueden disfrutar en el banco de la vereda; las jornadas más frescas, conviene entrar en el local (algo ya arreglado entre ellos) y acompañar con un buen café.

Los jueves la cita es en Felix Felicis & Co. (Cabrera 5002), donde ofrece sándwiches calientes con estilo desayuno americano, donde el huevo suele ser protagonista, y se acompaña con panceta crocante, chorizo colorado, guacamole o queso. Pero lo mejor es estar atento a las redes sociales, donde Jacob suele anunciar algunos destinos inesperados o eventos donde se puede encontrar su puesto. Vale la pena seguir el rastro de su bici de acento neoyorquino.

Sheikob´s Bagels. Facebook/sheikobsbagels. Mail: [email protected]. Delivery jueves y viernes (pedidos hasta miércoles al mediodía).

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CORRIENTES DE SABOR

El nordeste argentino tiene una gastronomía marcada por el encuentro de culturas, como la tradición guaraní y sus ingredientes fundamentales (entre ellos, la mandioca y el maíz), y la evangelización jesuita, que trajo ganadería y sus consiguientes lácteos. El chipá (o la chipá, por su origen guaraní, la palabra no tiene género definido) bien podría ser el símbolo de esa mezcla. Es, sin dudas, uno de los platos más representativos de la región, con su infaltable fiesta nacional, donde las mejores “chiperas” se lucen frente al público.

Hace algunos años, estos pancitos de queso se popularizaron también en Buenos Aires. Se venden con frecuencia en las panaderías y surgieron puestos callejeros, donde se ofrecen calentitos al paso. Pero para Eugenia y Lucía, la versión porteña no tiene nada que ver con el sabor familiar de las recetas caseras, guardado en la memoria desde la infancia en su Corrientes natal. Así, empezaron a hornear sus propios chipacitos, que pronto se convirtieron en infaltables en las reuniones de amigos. Así nació Guayaba Chipás Correntinos, un servicio de delivery de chipás, listos para hornear y disfrutar.

Por ahora, el único canal de venta es a través de las redes sociales. Se puede pedir packs de uno o medio kilo ($210 y $120 respectivamente, unos 60 y 30 pancitos), además del servicio de catering, que incluye horneado y servicio. Se entrega a domicilio, envuelto con mucha onda y presentado en una bandeja descartable de aluminio que permite guardarlos en el freezer hasta el momento de su preparación.

El paso final es muy simple: se distribuyen en una asadera (se puede usar todo el paquete o sacar unos pocos para darse un gustito) y se hornean unos 20 minutos, hasta que están dorados, crocantes por fuera y tiernos por dentro. Son deliciosos, gracias a la mezcla de quesos de su receta mejorada y al uso de ingredientes de primera calidad. Como son elaborados con pura fécula de mandioca, estos chipás son, además, aptos para celíacos.

Sea para un desayuno con mate o una picada con cerveza, Guayaba es una gran opción de snack rico y casero.

Guayaba Chipá Correntino. Facebook/Guayaba-Chipa-Correntino. Teléfono: 15-6570-8129 / 15-6612-9294.

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MILITANTES DEL MAIZ

Así como la Pastalinda suele encontrarse en las cocinas argentinas, gracias a la fuerte herencia italiana, en Colombia es igual de frecuente toparse con un molino de maíz. Eso fue lo que Gloria y Hassan se hicieron mandar desde su país natal cuando se instalaron en Buenos Aires y la nostalgia por las arepas se volvió demasiado intensa.

A diferencia de otros extranjeros, que buscan reproducir en forma fiel los platos que tanto añoran, ellos juegan con recetas propias y crearon las arepas rellenas de la casa, más grandes que las clásicas y con un contundente relleno de queso.

Gracias a una eficaz publicidad de boca en boca, muy pronto la pareja reemplazó su modesto molino hogareño por uno industrial, para comenzar a vender arepas congeladas a particulares y restaurantes, bajo el nombre La Arepería de Buenos Aires. También empezó a participar en ferias y eventos, ofreciendo el plato ya preparado. La buena recepción, más la necesidad de ampliar la cocina para cubrir la demanda, la llevó a animarse al local propio.

Como era de esperar, las arepas son las protagonistas de su carta, tanto la ya rellena de queso, como las “paisa”, más finitas. Las preparan con maíz blanco o amarillo, este último ligeramente más dulzón y de sabor marcado. El queso, de elaboración artesanal, fue cuidadosamente elegido por su parecido al queso fresco colombiano. Y se sirven con distintos acompañamientos, combinables a gusto, como pollo desmechado con hogao, bondiola braseada, mix de mango y cherrys, berenjenas al escabeche, crema ácida de lima, pickle de morrones, guacamole (desde $75). También tienen una sección especial de arepas con huevos revueltos, ideales para el desayuno (desde $65). Y se suman además otros infaltables de la cocina caribeña, como los patacones ($85), las empanadas de maíz (desde $45) y yucas fritas ($60).Para beber, cerveza artesanal Bodicca tirada ($60 la pinta) o una rica limonada de panela y menta ($40).

Hay que volver al maíz, predican estos militantes desde gráficas de estética combativa. Sus platos están haciendo mucho por la causa.

La Arepería de Buenos Aires queda en Bonpland 2430. Teléfono: 4774-0308. Horario de atención: martes a jueves de 12 a 23.30; viernes y sábados de 12 a 0.30; domingos de 13 a 23.