En 1984, la célebre obra distópica de George Orwell, un adminículo enviaba hechos, recuerdos o datos indeseables al olvido, y era llamado el memory hole (en español, “agujeros de la memoria”). En 2014 –el año, ningún libro–, un grupo de desacatados ha decidido traer del olvido clips caseros de viejos VHS que no pasaron la prueba de fuego de la tevé norteamericana en décadas pasadas por ser demasiado bizarros, demasiado surrealistas, demasiado oscuros, sencillamente demenciales. Y es que, acorde con rumores online, el material proviene de más de 300 mil videos inéditos que productores del programa America’s Funniest Home Videos nunca se animaron a emitir, amén del (actual) beneficio de Everything Is Terrible, un colectivo de Chicago con sitio web repleto de rarezas, que recientemente inauguró Memory Hole, un canal de YouTube donde redobla la apuesta gracias al mentado material.

Con videos dignos de La Dimensión Desconocida y edición y musicalización a tono, la propuesta invita a observar cómo Satanás limpia la alfombra usando su lengua, un civil dispara un cañón repleto de calabazas, un niño de axilas peculiares alimenta a su gato depositando alimento en el sobaco o un tipo se embucha un helado entero de un solo bocado. “La vida diaria es sucia, extraña, divertida y aterradora”, advierte Commodore Gilgamesh, uno de los creadores detrás del canal, y agrega que actualizarán material todos los viernes “hasta el final de los tiempos”. En paralelo, el grupo aspira a que la propuesta se vuelva un verdadero show de tevé conducido por David Lynch o Werner Herzog. Porque soñar es gratis; tener pesadillas, en cambio...