Toda banda tiene su líder, una cara visible que lo identifica, pero ¿qué ocurriría si en lugar de ser un individuo, todos sus miembros fuesen mashupeados en un único ser que los sintetice? Pues, en un ¿intento de promoción?, ¿marketing para sus productos personalizados?, ¿mero chascarrillo?, la firma californiana West Coast Shaving, dedicada al aseo y embellecimiento masculino, se dio a la peculiar tarea de responder el interrogante. Y sin más mezcló los rostros de los miembros de distintas bandas, amén de conocer su verdadera “cara visible”. O invisible, acorde a resultados donde las peculiaridades de cada personaje se pierden en un mar de características difícilmente adivinables. Tal es el caso de U2, donde el “nuevo miembro” imaginario no acarrea la naricita ni los ojos de Bono (o, más bien, sus gafas de rigor). O los Rolling Stones. O, para el caso, Green Day, donde, salvo por el delineador distintivo de Billy Joe Armstrong, la fundición deviene en un ser nuevo, irreconocible. Empero, hay de todo en las viñas del Señor (Rock&Roll); también fusiones identificables: como la de John Lennon, Paul McCartney, Ringo Starr y George Harrison, que da por resultante un joven Paul. Como Eddie Van Halen, que domina la imagen de Van Halen. Como Kurt Cobain, que hace lo propio en el caso Nirvana (pobres Novoselic y Grohl)...

Otros experimentos incluyen a Led Zeppelin, The Who, los Doors, Creedence Clearwater Revival, The Grateful Dead, The Ramones, Aerosmith, Metallica, Red Hot Chili Peppers, Smashing Pumpkins (el más siniestro mash up, sin duda) y Pearl Jam, entre otros. Experimentos acompañados por una notificación de la empresa barbera (“Intentamos hacer a Kiss con maquillaje, pero terminamos obteniendo una mancha blanca y negra” y “Ni siquiera probar con ZZ Top, porque terminaríamos sólo con gafas de sol y mucho vello facial”) y una advertencia: “Estos chicos necesitan cuidar su piel. Recomendamos por tanto nuestro exfoliante ‘Triunfo & Desastre del Rock and Roll suicida’ y el hidratante facial ‘Jack Black’”. Los nombres, dicho sea de paso, responden a ofertas verídicas.