Los archivos internacionales desclasificados a décadas de los hechos que testimonian no dejan de darnos sorpresas. Ahora se supo que Gran Bretaña contrató a un astrólogo con la esperanza de que sus predicciones le permitieran anticipar los movimientos del Führer durante la Segunda Guerra. Fue Louis de Wohl quien persuadió al MI5 de que las decisiones tácticas aparentemente intuitivas de Hitler estaban en realidad fuertemente influenciadas por su horóscopo. Como para convencer un poco más a sus jefes, incluso informó que Adolf tenía su propio astrólogo Karl Ernst Krafft, cuyas predicciones seguía y observaba con respeto. Así fue que De Wohl sugirió que contrapesaran al astrólogo del nazismo con uno propio. “Se trata de un sistema universal, matemático, en absoluto místico”, escribió como parte de su argumentación, y se ofreció para estudiar qué era lo que las estrellas le deparaban al jerarca de la destrucción europea, así como para otras importantes figuras militares, como el general Bernard Montgomery y el emperador japonés Hirohito, y así facilitar un planeamiento estratégico para el ejército británico. El tema fue que para muchos espías De Wohl no era más que un charlatán y sus promesas un montón de pavadas sin sentido, y que a pesar de ellos varias agencias de inteligencia utilizaron sus servicios de todas maneras. Los archivos, recién liberados de la oficina de archivos ingleses, sugieren que algunas de sus predicciones pueden haberse cumplido. Entre otras acciones, habrían anticipado la invasión alemana a la isla de Creta, la batalla de Midway y el éxito de Montgomery al enfrentar al mariscal Rommel en el desierto.