En 2005, el artista inglés Bruce Munro plantó 15 mil “flores” de fibra óptica en medio del campo. Su campo de juego son las instalaciones y su herramienta preferida es la luz.

La inspiración para su proyecto siguiente le vino de Australia, un lugar en el que vivió cuando tenía veinte años. Cuenta a la BBC que allí, sentado en las rocas y mirando el mar, se dio cuenta de que el paisaje afectaba muchísimo el humor de una persona.

Para el “Mar de CDs”, su último proyecto, utilizó alrededor de un millón de CDs, donados por gente de todas partes, y más de doscientos voluntarios que trabajaron con él. A campo abierto, todos los CDs fueron puestos uno al lado del otro bajo el sol, creando un mar de luz con un sendero en el medio para poder caminar.

La instalación, que arrancó hace poco bajo el sol del verano inglés, permanecerá abierta durante dos meses. Al finalizar, todos los CDs serán enviados a una planta de reciclaje. Quedarán las fotos, los recuerdos y la idea de que se puede crear un horizonte como de mar, aunque sea en el medio del campo.