De Polonia con amor llega la casa más segura del planeta, ideal para resistir un ataque zombie. Bajo el nombre Safe House, la creación del estudio de arquitectura KWK Promes está íntegramente cubierta por una capa de hormigón y, llegado el caso, puede plegarse sobre sí misma hasta convertirse en un cubo sellado. Claustrofóbicos, abstenerse. De casita soñada a bunker, en cuestión de segundos. Con paredes móviles, una sola entrada, placa de vidrio, jardín acotado por paredes y ¡un puente levadizo! emplazado en el segundo piso, esta casita de 566 m2 pensados para paranoicos fue construida en una parcela de 2500 m2 por el arquitecto Robert Konieczny y promete lujo y confort, incluso posapocalipsis.

No es la primera vez que la preocupación zombie ocupa intenciones. No por nada Max Brooks se cargó el tópico con su libro Zombi-Guía de Supervivencia; Roger Ma detalló técnicas de resistencia en The Zombie Combat Manual: A guide to Fighting the Living Dead o, del otro lado de la vereda, John Austin escribió la humorada So Now You’re a Zombie: A Handbook for the Newly Undead. Si los polacos de KWK Promes pensaron en los muertos vivos o –simplemente– armaron un espacio seguro a la hora de diseñar, ya no importa: su Safe House ya cuenta con el título de “primera casa antizombies del mundo”. Falta un machete y listo el pollo: a resistir.