Parece que a la asociación religiosa que logró enganchar a Tom Cruise y John Travolta no le sienta bien el humor. O, mejor dicho, ser el centro de las bromas. No es raro, entonces, que la Iglesia de la Cienciología se haya ensañado con Trey Parker y Matt Stone, creadores de South Park, show que –a menudo– le dedica algún chascarrillo. Empeñada en silenciarlos, la asociación que ha llevado adelante una minuciosa investigación sobre los artistas con el objetivo de encontrar sus puntos débiles y desacreditarlos o persuadirlos de abandonar la sátira. ¿En qué consistió la pesquisa? Pues, ni más ni menos que en ¡revisar sus correos electrónicos, llamadas telefónicas, registros bancarios, chequear su basura y recolectar detalles de sus vidas privadas!

El encargado de difundir la noticia de la persecución fue Marty Rathbun, un ex funcionario de la asociación, que habría hallado un memorándum sobre la intención de las altas cúpulas de la cienciología de silenciar a Parker y Stone... y el fracaso absoluto al intentarlo. Según el escrito, los “religiosos” incluso han investigado a los amigos y allegados de Parker y Stone; entre ellos, el escritor Matthew Prager, el actor John Stamos y su mujer, Rebecca Romijn, y el guionista David Goodman.

Según Rathbum, la cruzada contra South Park comenzó después de la emisión del capítulo “Atrapado en el armario”, en noviembre de 2005, cuando uno de los personajes se convertía en la reencarnación de L. Ron Hubbard, fundador de la organización, y Tom Cruise era parodiado encerrándose en un closet, negándose a salir hasta el final. En aquel entonces, el otrora Top Gun puso el grito en el cielo y logró, presiones mediante, que Comedy Central no volviera a emitir aquella entrega.

El dúo no se calmó y respondió con sorna: “Cienciología, puede que hayas ganado esta batalla, pero ¡la guerra del millón de años por la Tierra acaba de comenzar! Nos habéis parado por ahora, pero vuestro intento de salvar a la humanidad fracasará. ¡Invocamos a Xenu! Firmado: Trey Parker y Matt Stone, sirvientes del oscuro señor Xenu”. Amén.