Domingo, 12 de febrero de 2012 | Hoy
VALE DECIR
El pasado lunes, una mujer de Neptune Beach, Estados Unidos, dormía plácidamente en la comodidad de su hogar cuando un rico olorcito gourmet la despertó a mitad de la noche. Eran las 4 de la mañana y el miedo la paralizó: el aroma venía de su propia cocina. Con cuidado, fue a chequear y descubrió que un extraño había irrumpido en su casa y, para peor, no tenía planes de irse en breve: estaba cocinando.
Entonces, según informa la oficina del Sheriff de Jacksonville, la mujer –de la cual no se ha dado el nombre– procedió a buscar el teléfono, encerrarse y llamar al 911. Mientras, el malhechor (identificado como David Kurlin, de 41 años) continuaba metiendo mano a la heladera, sacando la comida congelada del freezer para darle un golpecito de calor y ofreciéndose un pequeño banquete.
Pero antes de que las fuerzas de seguridad llegaran, Kurlin fue visto por un vecino abandonando el hogar. No sólo tenía la panza llena y el corazón contento; también se llevaba la cartera de su víctima. En plena y calma huida, la policía finalmente lo pescó y procedió a encarcelarlo. Ahora, a la espera del juicio, no ofrece mayores explicaciones: cuenta, sí, que ingresó a la casa a través de la puertita del perro y que, previo al robo, había estado de fiesta con amigos. Volviendo a casa, le dio hambre. Vio luz en una casa, entró, cocinó, se fue. Tan sencillo y raro como eso.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.