De los tantos que adhieren a la premisa “Todo tiempo pasado fue mejor”, el norteamericano Stanley Thornton Jr. no sólo es su mayor predicador; también es su más fiel practicante. El pasado que le quita el sueño, sin embargo, tiene una fecha precisa: el hombre de 31 años está obsesionado con volver a ser un bebé. Por eso, durante los últimos 18 años, Stanley ha pretendido ser un nene de dos años, usando pañales y babero para demostrarlo. No conforme con la vestimenta, también duerme en una cuna gigante, usa crayones a diario y come en una sillita para pequeños (hecha, claro, a medida).

“Es una sensación que no tuve mientras crecía. Ser bebé adulto se convirtió en mi manera de lidiar con el mundo y mis propios problemas”, afirmó el muchacho –que no parece estar haciendo un gran trabajo–. “Pienso en comportarme como un bebé todo el día. Es una gran parte de mi vida”, explica sobre su fanatismo, mientras se saca el chupete y viste enterito. Y agrega que tener una cuna “es lo más importante”; las barras, claro, no están por si se cae, están “porque simbolizan protección”.

Mientras busca una mamá full-time y dice que usar pañales “es como recibir un constante abrazo materno”, Thornton (y su Edipo galopante) aclara que no hay nada sexual en su conducta, que sólo es su manera de sentirse seguro. En tanto su caso acaba de ser presentado en el programa My Crazy Obsession por la señal TLC y su nombre se ha vuelto viral, habrá que ver cómo lidia con las burlas públicas. Llorar toda la noche o subir las barras de la cunita son algunas opciones.