VALE DECIR
Algunas personas actúan de manera extraña frente a la policía. El caso de Wayne Carter, en ese sentido, es ejemplar. Según informa Associated Press, el pasado mayo, el hombre de 43 años estaba en su casa de Hackensack, Nueva Jersey, cuando dos policías abrieron —patada mediante— la puerta de su morada. Durante la mañana, habían recibido un llamado anónimo avisando que WC estaba amenazando con hacerse daño a sí mismo y quisieron asegurarse de que todo estuviera bien.
La imagen, al ingresar, distaba de ser agradable: atrincherado en el rincón de un cuarto, el norteamericano atravesaba un ataque de demencia y, para colmo, lo hacía con un cuchillo en la mano. Los agentes, entonces, comenzaron a gritarle a Wayne que soltara el arma blanca. Poco y nada consiguió la advertencia: los nervios del cuarentón explotaron y no sólo no soltó el filoso objeto, sino que comenzó a apuñalarse en el abdomen, el cuello y las piernas. En un último intento, los policías intentaron aplicarle spray de pimienta para que parase el ataque, pero eso tampoco surtió efecto.
Entonces ocurrió lo (más) inesperado: el autodestripado Wayne Carter comenzó a cortarse pedazos de su carne y sus ¡propios intestinos! para arrojárselos a los policías que, extrañados, sólo atinaron a retirarse y llamar a un equipo SWAT del condado de Bergen. Sólo el grupo elite pudo someterlo y llevarlo a un hospital, donde —ahora— permanece en estado crítico.
Mientras las fuerzas de seguridad evalúan hipótesis (drogas o enfermedad mental son las que suenan más fuerte), la Justicia todavía no levantó cargos. No pudo. Por la extraña descripción del hecho.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux