De los creadores del perfume con aroma a chispas de chocolate, mantequilla de maní, calabaza o algodón de azúcar, llega una nueva (y controvertida) creación: la colonia con olor a sushi. “Simple, sutil, singular. Cada día. En todas partes”, se lee en la etiqueta de la fragancia vaporizada de Demeter, la empresa norteamericana con sede en Nueva York cuyo lema es “redescubrir el bello mundo de las esencias que a menudo se olvida en el mundo moderno”. Como la del sushi.

Contrario a lo que puede imaginarse, sin embargo, el perfume no emula el olor del pescado; en cambio, se concentra en “el arroz pegajoso, el alga marina costera y los toques de jengibre y esencias de limón”. Un manjar que aspira a posicionarse sobre el cuello, los brazos y tobillos de mujeres dispuestas a pagar 30 dólares en Amazon por cada botellita de 120 ml.

Ahora, ¿le sienta bien el nombre? ¿Acaso el sushi no evoca al pez más que al grano? En palabras del gurú de la cocina Anthony Bourdain, “el mandamiento más importante del sushi es que tiene tanto que ver con el arroz como con los pescados”. Así y todo, a simple vista, llama a la equivocación. El descreído sólo debe chequear Amazon, donde un usuario puntúa el producto con tres estrellas porque, a su entender, tiene “limitaciones”: “Prefiero que mis damas lleven una fragancia más atrevida: bagre o salmón o, quizás, cangrejo, estofado, o almeja”.