“Quizá debería cobrar por hora”, sugiere el Huffington Post sobre lo que ha dado en bautizar El Hospital del Sexo. Mejor nombre, imposible. Al fin de cuentas, no todos los días uno se topa con una clínica que, con la finalidad de animar a que las parejas con problemas de fertilidad “se pongan a trabajar”, abre pabellones especialmente dedicados a que pasen la noche, tengan sexo y, probabilidad mediante, queden embarazados.

Ubicado en la provincia china de Hubei, el nosocomio Songziniao –contrario a la sugerencia del Huff– cobra por noche: a cambio de 880 yuanes (140 dólares), los interesados pueden acceder a una de las habitaciones de hospital temáticamente arregladas para el encuentro. Lástima el costo: considerando que el sueldo promedio en China es de 4672 yuanes, habrá que ver cuántas parejas están dispuestas a abandonar sus alcobas o los clásicos hoteles por la extravagante propuesta.

De estar interesados, los venturosos (y acaudalados) accederán a espacios sin camilla o respirador; en cambio, dispondrán de un cómodo sofá, una cama redonda, arte erótico, juguetes sexuales, porno e, incluso, cintas de instrucción y libros. Para los más lúdicos, hay equipos médicos y vestimenta de doctor o enfermera a un llamado de distancia.

Según el Daily Mail, el hospital Songziniao ha puesto este servicio en cartera para “alentar el embarazo y la pasión sexual en los pacientes”. De allí que no sea extraño que, además de lo previamente señalado, haya lo que se espera en un centro de salud: expertos en fertilidad preparados para conversar con los asistentes. “Hoy en día, debido al deterioro del medio ambiente ecológico de China, la gente siente una gran presión por la supervivencia”, dijo el presidente del lugar, doctor Wang Shengdong. Y agregó: “Algunos chinos no entienden que el embarazo también es un trabajo técnico”. Un romántico, sin duda.