”Hay gente que no tiene una patente. Tiene una lápida”, anuncia la primera placa del spot de la empresa Car One Patentes Desafortunadas, para despacharse a continuación con situaciones de lo más descriptivas: un jovenzuelo que pierde el interés de su damisela cuando lee el Gil 322 identificatorio de su automóvil. “Una desgracia atornillada al paragolpes”, redobla el aviso al mostrar el elocuente caso de un señor de bajísima estatura torturado por el XXL que le ha tocado en suerte. FAT 108 (para un pobre goloso), AKB 535 (para una chica mortificada) y GOY 229 (para un rabino) son otros de los casos que muestra la firma para anunciar la promoción: “Mostranos la patente que te mortifica y participá por 10 mil pesos para cambiar tu auto. Porque todos merecemos una patente que nos haga felices”.

Ni propia: puede ser prestada. Lo único que pide la empresa es mandar la imagen de la ironía a su grupo de Facebook y esperar el feliz resultado. De momento, la galería reúne casos como el de FEO 334, un fatídico END 043, el más esperanzador SEX 603 (si por lo menos hubiera un 9...), HDP 766, entre otros exabruptos de las casualidades. ¿Más ejemplos? El extraordinario CUL 000, distintas versiones del maradoniano LTA, KGO 113, TOS 451, HIV 349, ANO 795, por sólo mencionar algunos.