“¿Y dónde está el piloto?”, interrogaba una famosa comedia norteamericana de 1980 protagonizada por Leslie Nielsen. Una respuesta posible sería, de acuerdo con lo sucedido en un reciente vuelo de India, la siguiente: “En el baño”.

Aunque digna de sketch, la noticia sobre lo ocurrido el pasado mayo en el vuelo AI-403 de la aerolínea nacional Air India no causó gracia a sus pasajeros a bordo ni a la tripulación, que se vio obligada a hacer un aterrizaje de emergencia. ¿Qué ocurrió? Que el capitán, que había salido momentáneamente de la cabina para hacer una parada “técnica” en el baño, nunca pudo salir del toilette: la puerta se había atascado.

A pesar de los vanos intentos del personal por abrirla, el hombre se vio obligado a permanecer allí, para pánico de viajeros y compañeros de tripulación. Frente a la inesperada —y desesperante— situación, el avión que iba de Nueva Delhi a Bangalore se vio en la necesidad de ser desviado a Bhopal en condiciones de emergencia. Una vez allí, los ingenieros locales tardaron casi una hora en arreglar la puerta atascada y liberar al pobre piloto.

“Esto es algo inaudito, pero afortunadamente nadie salió herido”, explicó un alto funcionario de la Dirección General de Aeronáutica Civil en Nueva Delhi. Acorde a Ajit Singh, ministro de Aviación Civil, “el gobierno ha tomado el incidente seriamente y se está investigando el asunto”. Y también las cerraduras.