La actriz norteamericana Lindsay Lohan ha vuelto a estar en el ojo de la tormenta, pero no precisamente por las clásicas correrías a las que tiene a todo mundo acostumbrado. Tampoco por haber arriesgado sus dotes en un rol comprometido o lanzar otra lista de affaires con famosos. Ocurre que, durante los primeros días del mes, ha trascendido que Miss Controversia presentó una demanda en un tribunal de Manhattan contra los creadores del popular videogame Grand Theft Auto V con el peculiar argumento: que uno de sus personajes estaría claramente inspirado en ella.

Lacey Jonas es el nombre de la dama ficcional que, acorde con la querellante, reúne “su imagen, apariencia, ropa, estilo y colección de moda”. Para colmo de “casualidades”, el avatar símil Lindsay pide en el juego que la lleven a su hogar para escapar de los paparazzi, actividad que la artista ya tiene por costumbre, amén del acoso periodístico. Lacey tomándose una selfie, Lacey arribando al hotel Chateau Marmont (donde Lohan vivió durante una temporada) son otras “inequívocas” pruebas que los abogados han presentado a la Justicia. También su voz levemente rasposa, que emularía las bondades vocales de la otrora estrellita Disney.

Indignada entonces porque su imagen sea utilizada sin que se la compense económicamente, la señorita espera que la balanza de la ley se vuelque ¡por una vez! en su favor, obligando a que la compañía Take-Two Interactive Software —y su subsidiaria Rockstar Games— pague lo que le debe. ¿Cuánto?, se preguntará el lector. Aún no se sabe, pero considerando los mil millones de dólares que cosechó GTA V en sus primeros tres días de venta, seguramente sea una suma exorbitante. Así no hay gangster que se salve...