ARTE > LOLA ARIAS
En Doble de riesgo, en la sala PAyS del Parque de la Memoria, la dramaturga y directora Lola Arias reúne un conjunto de instalaciones, intervenciones sonoras y videos en su primera muestra visual. Desde Veteranos, que investiga a los ex combatientes de Malvinas, hasta Cadena Nacional, donde diferentes personas –desde hijos de militantes desaparecidos hasta trabajadores despedidos del estado– reproducen en playback discursos presidenciales, la apuesta es profundamente política y cada obra habilita la activación de la memoria social.
› Por Marina Oybin
Los médicos y enfermeras del hospital Alvear no entendían qué hacía el psiquiatra. Sorprendidos, lo miraban moverse ante las cámaras con soltura. Veteranos son cinco videos en los que ex combatientes de Malvinas reconstruyen hoy, en los lugares en los que viven o trabajan, una historia de la guerra que los golpeó.
En el Hospital Alvear nadie sabía que el doctor Terzano casi muere en un bombardeo en la guerra de Malvinas. En la pileta donde entrena para campeonatos de triatlón, Marcelo Vallejo reconstruyó una explosión en la que murió su compañero. El ex marino Darío Volonté recreó el hundimiento del Belgrano en el teatro donde hoy canta ópera. El piloto Guillermo Dellepiane puso en escena en su estudio lleno de aviones en miniatura su última misión arriesgada en la isla.
En Doble de riesgo, en la sala PAyS del Parque de la Memoria, la dramaturga y directora Lola Arias reúne un conjunto de instalaciones, intervenciones sonoras y videos que integran su primera muestra visual. Son obras que habilitan un espacio para la activación de la memoria social.
En la videoinstalación Veteranos, Arias cuenta que se propuso un experimento social para problematizar estas situaciones angustiantes desde el arte, que siempre opera de un modo diferente. “La idea es superponer dos tiempos: el de la guerra y el del presente, a partir del cual se reconstruye el episodio y se muestra quiénes son hoy esos soldados”. En noviembre presenta en el Centro de Arte Experimental de la UNSAM Campo minado, una obra en la que participan seis ex combatientes de Malvinas (tres argentinos, tres ingleses) y que presentó este año en Londres.
Para conocer estas historias de vida Arias hizo un minucioso trabajo de campo. Se contactó con todo tipo de asociaciones y centros de veteranos. Realizó entrevistas en profundidad. Algunos ex combatientes lograron contarle esa experiencia que los dejó entre las cuerdas y que vuelve una y otra vez como marca en la memoria, como flashback perseverante, latente. Incontenible. Algunos lo hicieron carne frente a la cámara en un ejercicio que se intuye liberador.
En esto de reconstruir un momento histórico con los mismos actores del pasado, el artista inglés Jeremy Deller hizo el magnífico video La batalla de Orgreave. Con 200 mineros que participaron en ese enfrentamiento en 1984, recreó un hecho clave de la lucha de clases del siglo XX. También filmó el ejercicio de memoria y reflexión de los actores sociales: es fabuloso escucharlos.
En la videoinstalación Cadena nacional, nueve personas mirando a cámara hacen playback de un discurso presidencial emitido en cadena nacional que atravesó sus vidas, que los modificó de alguna manera. Se recrea el espacio típico que ocupa el presidente cuando da un discurso y se mete por la pantalla de tevé en casa: el sillón de Rivadavia, el cortinado blanco y la bandera argentina a la derecha del mandatario. Arias seleccionó nueve discursos (desde el dictador Videla hasta el presidente Macri). Uno se encuentra, entre otros discursos, con el de Cristina Kirchner tras la muerte de Néstor Kirchner, el de Reynaldo Bignone en vísperas de las elecciones democráticas, el de Leopoldo Galtieri ante la rendición en la guerra de Malvinas, el de Raúl Alfonsín en plena crisis de gobernabilidad. “Me interesa cómo el arte puede actuar como una máquina del tiempo”. Todos los discursos condensan momentos históricos críticos. El de Videla es reproducido por Mariano Speratti, hijo de un desaparecido. El chico que dobla la declaración del estado de sitio de De la Rúa, había escuchado el discurso desde su casa, fue a la plaza, le dieron un tiro en la cabeza. Tras estar dos semanas inconsciente, sobrevivió. La madre de Elena, la nena que dobla el discurso de Macri, fue despedida de su trabajo tras la asunción del nuevo gobierno.
La obra pone el foco en ese dispositivo político comunicacional que es la cadena nacional, un mensaje que altera la rutina por su importancia. La cámara se acerca al presidente, el plano medio revela detalles estudiados milimétricamente. Hay expectación. “Me interesaba reflexionar sobre esa relación de intimidad entre el presidente actor y el pueblo espectador”, dice Arias. Hay también una réplica del sillón presidencial para que el público se siente como si tuviera que hablar en cadena. Pero a no preocuparse: a unos pasos un teleprompter los guiará amablemente.
El sonido de la multitud es un karaoke con cantos políticos desde 1976 hasta la actualidad. Arias empezó a investigar los cantos de manifestaciones. Como el único modo de acceso a este material vivo es a través de la memoria social, hizo una convocatoria por Facebook. Muchos sumaron su canción. Además, hay un micrófono para que si alguien recuerda una canción que no figura en el karaoke pueda grabarla. “Faltaba registrar y archivar esa voz de la masa en las manifestaciones: esta obra busca generar un archivo con los recuerdos de la gente que vaya a la muestra durante tres meses: el Parque es un archivo en sí mismo, de documentos y materiales de los desaparecidos”.
Desde la explanada, al salir de la sala PAyS, es posible ver la escultura de Pablo Míguez. De acero pulido, se mueve sobre el río, lejos de la costa, mira el horizonte. Hay pájaros, uno se posa sobre la figura. Hecha por la artista Claudia Fontes, la escultura es un retrato en tamaño real de Míguez, un chico de 14 años desaparecido en 1977. Pablito –así lo llamaban quienes estuvieron secuestrados con él– estuvo en el Vesubio, donde fue torturado delante de su madre y presenció cómo la torturaban y violaban. Luego lo trasladaron a la ESMA. Para hacer esta escultura, Fontes, quien representará a la Argentina en la Bienal de Venecia (2017), se contactó con la familia de Pablo y entrevistó a sobrevivientes de la ESMA. Consiguió cartas, fotos, testimonios. Hizo un retrato lo más fiel posible, construído en base a la memoria colectiva. Al salir del Parque, Pablo queda fijo en la retina. Es difícil olvidar a ese chico que se mueve suavemente sobre el agua.
Doble de riesgo, de Lola Arias, se puede ver en el Parque de la Memoria-Monumento a las Víctimas del Terrorismo de Estado. Av. Costanera Norte Rafael Obligado 6745. Lunes a viernes de 10 a 17; sábados, domingos y feriados de 12 a 18. Gratis.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux